Muchos tienen o conocen casas de amigos o familiares que tienen hermosos árboles frutales en sus jardines. No hay nada más rico que correr a recoger uno de estos frutos y comerlos directamente del árbol.
Pero, ¿ sabías que no debes tirar las semillas? En realidad muchos de ellos tienen semillas que si las plantas puedes tener un nuevo árbol, ¿tenías esta información?
Por eso a continuación, te daremos una pequeña lista de árboles frutales desde los que puedes realizar esta acción!!!
1 – Aguacate
Como primera medida, cuando coseches tu aguacate, tienes que partirlo por la mitad y ahí obtendrás el hueso o semilla. Luego proceda a lavarlo muy bien. Pincha la semilla con palillos y colócala en un vaso de agua, solo la mitad de la semilla debe quedar sumergida en el agua. Cambia el agua cada dos o tres días. Después de algunas semanas, las raíces comenzarán a aparecer. Cuando son largas y fuertes, puedes plantarlas.
2 – Melocotón
Cuando cortes la manzana, sus semillas quedarán expuestas. Tome varios para asegurar un buen resultado final. Envuélvelas en papel de cocina previamente humedecido y colócalas en una bolsa bien cerrada. Luego lleva la bolsa a la heladera y calcula que no verás germinación hasta dentro de un mes.
3 – Limón
Solo debes tener en cuenta que este árbol crece muy bien en lugares soleados. Debes plantarlos en invierno. Lava bien las semillas y déjalas en remojo durante 24 horas. Pasado este tiempo secarlos y quitarles la cáscara. Ahora puedes colocarlas en un hueco en el suelo y notarás que al cabo de unas semanas aparecerán los primeros brotes.
4 – Pere
Los perales requieren mucho sol y agua. Son árboles frutales que pueden alcanzar incluso los 20 metros de altura. Corta una pera, selecciona varias semillas. Lávalas y ponlas en un vaso al que le añadirás agua y algodón . Una vez que veas que brotan, quítalas y ponlas primero en un florero hasta que broten y luego pasa y siembra en la tierra.
5 – Ciruela
Para tener tu futura ciruela necesitas obtener al menos tres ciruelas. Le quitarás la semilla, que en realidad se llama hueso o endocarpio, la lavarás y la dejarás secar naturalmente al sol durante al menos tres días. Ahí es cuando puedes quitar ese hueso para que tengas las semillas que están dentro. Pon las semillas en un vaso con agua y debes dejarlas ahí por 24 horas para que se hidraten, germinarán las que estén sumergidas, las que no debes tirar. Una vez completados estos pasos, podrás plantar tu futuro ciruelo.