La belleza y el cuidado personal se han convertido en objetivos importantes para mujeres y hombres. No es necesario invertir grandes sumas de dinero en productos cosméticos y tratamientos de belleza: existen muchos ingredientes naturales que ofrecen resultados increíbles.
Este es el caso del bicarbonato de sodio, un producto muy utilizado en la cocina pero que tiene excelentes propiedades cosméticas y puede resultar útil en innumerables ocasiones relacionadas con nuestra belleza.
Bicarbonato de sodio como peeling. Los expertos en belleza recomiendan exfoliar la piel con regularidad para eliminar el exceso de células muertas y suciedad. Mezcla una parte de agua con tres partes de bicarbonato de sodio, luego aplica esta solución en todas las zonas del cuerpo a exfoliar y realiza ligeros masajes. Finalmente, aclara con abundante agua tibia y aplica una crema hidratante.
Limpieza profunda del cabello. El bicarbonato de sodio ayuda a eliminar la suciedad y la grasa del cabello. Agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio a tu champú y lávate el cabello con regularidad.
Codos y rodillas. Estas dos áreas del cuerpo son propensas a agrietarse. Mezcla tu crema hidratante con un poco de bicarbonato de sodio y aplícala diariamente realizando masajes.
Suaviza tus manos. Para tener manos y uñas sanas, prepara una solución de bicarbonato y agua, aplícala en tus manos y déjala actuar unos minutos.
Blanquea tus dientes. El bicarbonato de sodio se puede utilizar para blanquear los dientes. Sin embargo, diversos especialistas desaconsejan el uso frecuente de este remedio ya que podría dañar el esmalte dental.
Desodorante natural. El bicarbonato de sodio es un ingrediente ideal para neutralizar los malos olores provocados por la sudoración. Después de la ducha, aplica una pequeña cantidad debajo de las axilas.
Tratamiento contra el acné. El bicarbonato de sodio es un ingrediente que puede resultar eficaz contra el acné, pero su uso siempre debe realizarse previa consulta con un dermatólogo. Mezcla un poco de bicarbonato de sodio con jugo de limón y aplícalo directamente sobre el acné. Dejar actuar durante una hora y luego enjuagar. Es importante realizar este tratamiento por la noche ya que el jugo de limón podría dañar tu piel si la expones al sol.
Relaja y suaviza tus pies. Agrega 3 cucharadas de bicarbonato de sodio a un recipiente con agua tibia y remoja tus pies durante 10 minutos al día.