En el calor del verano que ahora nos azota, la vista de un jardín verde y exuberante puede ser uno de los factores estéticos más bellos de su hogar. A veces, sin embargo, los resultados distan mucho de lo que esperábamos conseguir y las causas podrían estar en algunos de nuestros comportamientos que no sabemos que son perjudiciales para nuestro césped. El jardín ocupa un lugar fundamental en la vida familiar , un lugar de juego para nuestros hijos o nuestras mascotas además de un oasis en el que disfrutar de un poco de paz y naturaleza, para mantenerla en su mejor momento , sin embargo, existen reglas a seguir que son esencial.
El cuidado del jardín es una ciencia exacta, ¡estos comportamientos pueden causar daños irreparables!
Uno de los hábitos más nocivos y habituales durante la época estival es sin duda el de mantener el césped bien afeitado . Es cierto que ver esta mesa verde y perfectamente nivelada es un placer para la vista pero, con el calor del verano, un corte demasiado frecuente y, sobre todo, demasiado bajo es la primera causa de muerte del césped .
De hecho, su césped es más que una simple extensión de césped, sino que representa un pequeño ecosistema complejo en el que cada parte es fundamental. En este sentido, la hierba es útil para mantener una capa de humedad en el suelo que actúa como escudo de las raíces contra el sol abrasador, preservando también la propia vitalidad de las hojas.
El exceso de envoltura, por tanto, quita este escudo protector dejando la hierba a merced del sol, la humedad se evapora y el suelo frondoso se vuelve árido y desolado. En este escenario no hay fertilización que aguante y tus plantas están destinadas a perecer, dejando espacios vacíos en el jardín y rincones amarillentos y secos.
Esto no significa que ya no tendrá que vendar el césped, sino que tendrá que cambiar el momento para hacerlo. Un secreto puede ser cortar el césped al día siguiente de que llueva , para que el excedente de agua pueda compensar la falta que vamos a crear. Del mismo modo será útil regar más en las fases posteriores al corte para conseguir que el césped no sufra.
El cuidado del césped no es un arte aproximado sino que requiere comprensión de la naturaleza y elegir el momento adecuado para cortarlo o regarlo ya será suficiente para marcar la diferencia . Más allá del sentido estético, de hecho, respetar la biología de nuestro pequeño ecosistema es la primera regla a observar para obtener lo mejor y, prestando atención a estos pequeños detalles, ¡los resultados serán sorprendentes!