Aquí le mostramos cómo pulir su fregadero de acero inoxidable para que luzca como nuevo.

El acero inoxidable es un material muy fácil de trabajar, incluso cuando está sucio. Se consume muy lentamente y se caracteriza por su brillo. ¡Solo que estos artículos pueden empañarse y mostrar quemaduras o manchas de grasa! ¡Descubre diferentes remedios naturales con sal que son efectivos para mantener tu brillo!

Desengrasa en profundidad

La sal tiene poderosas propiedades depurativas que a veces se subestiman. Antiguamente nuestras abuelas también lo utilizaban para blanquear la ropa y esto también se aplica al acero inoxidable. Para aprovecharlo tendrás que disolver una cucharada de sal en un poco de agua hasta obtener la consistencia de una pasta. Luego agrega una cucharada de vinagre blanco a la mezcla y úsala sobre la esponja para lavar utensilios o cubiertos de acero.

¡Además de desengrasante, este mineral también aporta un brillo notable al acero! El pulido de superficies es una de las propiedades de este formidable ingrediente contra la suciedad. Así podrás utilizarlo incluso después de haber lavado objetos de acero. Para ver los resultados finales, será necesario disolver una cucharadita de sal en una cucharada de vinagre blanco. Cuando la preparación esté líquida, moja un paño en la solución y limpia el fregadero o la encimera.

Elimina la cal

A pesar de ser muy práctico y resistente, ¡el acero inoxidable puede deteriorarse debido a la cal! Ten en cuenta, sin embargo, que la sal previene y elimina la formación de cal. Al igual que el vinagre blanco o el ácido cítrico, tiene una fuerte acción desincrustante que también se utiliza para la lavadora o el lavavajillas durante un lavado en vacío. Si quieres usarlo puedes hacer una mezcla disolviendo 3 cucharadas de sal en un litro de agua y luego poner todo en un bote con atomizador.

Rocíe el acero inoxidable con esta solución y séquelo con un paño de microfibra. ¡Así evitarás la aparición de manchas y cal!

No deja rayas

¿Cuántas veces limpiamos la cocina y descubrimos que aún quedan manchas que nos impiden tener el acero reluciente como nuevo? ¡Con sal puedes solucionar fácilmente este problema!

Lo único que debes hacer es seguir el método anterior que se utiliza para prevenir la aparición de cal.

¡También puedes lavar el acero directamente con una mezcla de agua, sal, jugo de limón y 3 vasos de vinagre blanco! ¡Obtendrás un potente desincrustante que eliminará las marcas blancas y pulirá inmediatamente el acero!

Bueno saber

Se recomienda probar primero los remedios en un área pequeña para asegurarse de no dañar el acero.