Reconocido por sus usos en el mantenimiento del hogar, el bicarbonato de sodio es muy popular para limpiar, desinfectar, desengrasar e incluso desodorizar todas las superficies del hogar. Pero sus usos no terminan ahí. Este producto multiusos también es útil en jardinería. Descubre cómo utilizar bicarbonato de sodio para tu jardín ornamental, tu huerto o incluso tu huerto.
El bicarbonato de sodio nunca dejará de sorprendernos. Útil para limpiar la casa, eliminar malos olores y mantener la ropa, este producto biodegradable y económico también es útil en jardinería.
¿Cómo y cuándo utilizar bicarbonato de sodio en el jardín?
- Para protegerse de los parásitos
El bicarbonato de sodio puede mantener alejadas de las plantas algunas plagas, como pulgones, orugas, gusanos, lombrices y hormigas. Para ello, espolvoréala en el suelo utilizando un colador. Sin embargo, evite tocar flores y plantas con bicarbonato de sodio.
Otra opción es llenar una regadera con 500ml de agua y añadir una cucharada de bicarbonato de sodio y 4 cucharadas de aceite de oliva. Luego riega la tierra al pie de tus plantas con esta solución.
- Para prevenir enfermedades fúngicas.
Una enfermedad criptogámica, también llamada enfermedad fúngica, es una infección de las plantas causada por un hongo. De hecho, el 90% de las enfermedades que afectan a las plantas de jardín son enfermedades criptogámicas.
El bicarbonato de sodio puede proteger tus plantas de algunas de estas enfermedades como el moho, la oxidación o el oídio. Este producto en realidad es alcalino, es decir, su pH es mayor a 7, por lo que cuando se agrega a un medio ácido lo neutraliza, impidiendo así el desarrollo de estos patógenos. A esto se le llama aumentar el pH del suelo ácido.
Si tomamos el ejemplo del mildiú, el hongo responsable de esta enfermedad se desarrolla en superficies ácidas, como por ejemplo en la superficie de las hojas del tomate o en sus partes aéreas. Al neutralizar esta acidez, el bicarbonato de sodio previene el desarrollo de mildiú en las plantas de tomate.
Tenga en cuenta que el bicarbonato de sodio actúa como medio de prevención, pero por sí solo no es suficiente si sus plantas están expuestas a una humedad que favorece el crecimiento de hongos.
Opción 1
Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio y una cucharadita de jabón negro o de Marsella con un litro de agua en una botella con atomizador. Rocíe esta solución por toda la planta tan pronto como la plante. Repetir la operación una vez por semana durante dos meses y cada vez que llueva. Además, la lluvia y la alta humedad en general favorecen el desarrollo de hongos en tus plantas.
opcion 2
Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio con 2 cucharaditas de líquido lavavajillas en un litro de agua hasta obtener una preparación homogénea. Transfiera la mezcla a una botella rociadora y rocíe sus plantas.
Tenga en cuenta que el bicarbonato de sodio puede dañar las flores , por lo que si tiene plantas con flores, rocíe solo las partes debajo de las flores.
- Para desodorizar el abono
El compost fertiliza el suelo y le aporta los nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas. Por tanto, está compuesto por residuos vegetales y orgánicos que en ocasiones pueden generar malos olores. Para neutralizar los malos olores que salen del abono, simplemente espolvorea un poco de bicarbonato de sodio sobre la pila.
- Para eliminar las malas hierbas
El bicarbonato de sodio es un herbicida natural. Para desmalezar su jardín o huerto, simplemente espolvoree bicarbonato de sodio en las áreas donde no desea que crezcan plantas no deseadas. Repite este truco sólo una o dos veces al año . Tenga en cuenta que este truco solo es efectivo para caminos de acceso y bases de paredes de adoquines, patios o grava. Evite rociarlo sobre césped y macizos de flores.
Tenga en cuenta que si se utiliza en exceso en el suelo, es decir, por encima de una concentración del 1 %, el bicarbonato de sodio puede volverse fitotóxico y provocar deficiencias de minerales como el calcio y el magnesio. . Consejo: Para prevenir la aparición de malas hierbas, puedes instalar un mantillo. Se trata de una capa de paja que mantiene la tierra húmeda y retarda el crecimiento de las malas hierbas.
Además del bicarbonato de sodio, existen otros herbicidas naturales como el estiércol de ortiga, el vinagre blanco o el agua de cocción de pasta rica en almidón, que es muy eficaz para matar las malas hierbas.
A partir de ahora ya no reservarás tu bicarbonato de sodio para uso cosmético o doméstico, sino que también lo utilizarás para cuidar tu jardín y proteger tus plantas de todo aquello que pueda afectar a su buen crecimiento.