La Navidad se acerca rápidamente y si quieres regalar o recibir una bonita planta para decorar tu hogar, aquí tienes algunas plantas navideñas imprescindibles.
La jardinería en invierno puede resultar difícil, pero hay varias plantas que puedes cultivar en casa. Las plantas y flores navideñas no sólo son bonitas sino también decorativas, ya que aportan un toque de calidez muy especial a tu hogar, especialmente en esta época del año.
Descubramos cómo cultivar y mantener vivas, saludables y hermosas las plantas y flores navideñas.
1. La estrella navideña
La flor de pascua, cuyo nombre botánico es Euphorbia Pulcherrima, es uno de los clásicos de las fiestas navideñas. Se caracteriza por sus grandes hojas carnosas de color rojo brillante, pero también existen otras variedades con hojas de color beige o manchadas. Debes recordar que es muy delicado y sufre los cambios de temperatura.
Recuerda regarla sólo cuando la tierra se sienta seca al tacto, ya que demasiada agua puede ser perjudicial. Para estimular la floración de la flor de pascua, colóquela cerca de una ventana para que reciba la cantidad adecuada de luz que necesita. Después del invierno, asegúrese de quitar todas las hojas verdes, es decir, las más viejas, y corte todas las ramas desnudas. En verano aplicar fertilizante cada dos semanas.
2. El cactus navideño
El cactus de Navidad es una planta típica de invierno para la época de fin de año. Es una especie robusta y rústica que puede florecer en distintas épocas del año. Hay algunos tipos de cactus navideños que también florecen en primavera u otoño. Para cuidarla, nuestro consejo es colocar la planta cerca de una ventana y regarla cuando el suelo esté seco, sin dejar encharcamientos que puedan crear problemas, ya que es una planta cuyas raíces pueden sufrir un exceso de humedad.
Para que las flores broten el año siguiente, lleve la planta al aire libre durante unas tres semanas desde finales del verano hasta principios del otoño y llévela al interior antes de que las temperaturas bajen demasiado.
3. abeto
El símbolo de la Navidad por excelencia es el abeto, que puedes cultivar en maceta en casa, pero ¿cómo se cuida? Lo primero que debemos hacer es alejarlo de fuentes de calor y mantenerlo bien hidratado. El mejor lugar para colocar un árbol es la parte más luminosa y fresca de la casa.
Para evitar que las agujas se caigan continuamente, se recomienda rociar frecuentemente toda la corona con agua fría, especialmente si se encuentra en un ambiente seco. Presta atención a las variaciones de temperatura, que nuestros árboles de Navidad no toleran fácilmente. Una vez finalizado el periodo navideño, podrás trasladar tu árbol al jardín.
4. Rosas navideñas o eléboros
El eléboro, también conocido como rosa de Navidad, es una planta resistente al invierno que requiere poco mantenimiento. Existen varias especies, que se distinguen por los colores de sus flores, que van desde el rosa hasta el blanco pasando por el morado intenso. Para que crezca correctamente es necesario regarla con moderación, posiblemente colocarla a la luz y el suelo debe estar bien drenado.
5. Algas
Selaginelle es miembro de la familia botánica Selaginellaceae. Es una planta de hoja perenne que suele utilizarse como planta ornamental. La Selaginella se caracteriza por sus pequeñas hojas escamosas cuyas puntas blancas parecen nieve, por lo que se comercializa principalmente durante el periodo navideño. Es fácil de cultivar en macetas, ya que no requiere cuidados ni atenciones especiales.
La forma más sencilla de cuidar esta planta es mantener la tierra uniformemente húmeda, colocarla en un lugar soleado pero alejado de la luz solar directa y utilizar fertilizante al menos una vez al mes.
6. muérdago
El muérdago es, al igual que el abeto, uno de los símbolos de la Navidad. Si quieres cultivarla en maceta, debes saber que necesita luz, por lo que te recomendamos colocarla en un ambiente luminoso. Es una planta delicada que necesita ser nutrida por otras plantas. Si lo cultivas en un apartamento, deberás proporcionarle alimento en forma de sustrato.
7. Encina
La encina, también conocida como rusco, es una planta resistente y rústica; incluso si se cultiva en maceta se puede colocar en un balcón o terraza ya que tolera bien las temperaturas más frías. Para cultivar acebo en un recipiente, debes elegir un recipiente de tamaño mediano a grande y colocar una capa de arcilla expandida en el fondo para drenar la tierra. El suelo debe ser ligeramente ácido.
Evite zonas demasiado soleadas, es preferible preferir un lugar fresco y con sombra. En cuanto al riego, el acebo necesita poca agua, unas dos veces al mes en invierno y dos veces a la semana en los meses más cálidos.
8. El hipopótamo
Hippeastrum también se conoce como Amayllis. Es una planta de aspecto exótico que florece de cuatro a seis semanas después de plantar el bulbo.
Para cultivarla en un apartamento, considera colocarla en un ambiente muy luminoso y mantener la tierra uniformemente húmeda, evitando el riego excesivo. Una vez que las flores se hayan marchitado, corte el tallo pero conserve las hojas para ayudar a reponer los nutrientes del bulbo. Después del invierno, y cuando termine el período de heladas, también puedes trasladar la planta al exterior, siempre prestando atención a los cambios de temperatura.