Todas las noches las almohadas absorben el sudor y se ensucian. Acumulan residuos de cosméticos e incluso ácaros del polvo. Al igual que las fundas de almohada que deben cambiarse con frecuencia, las almohadas deben lavarse con regularidad.
Si se limpian y desinfectan adecuadamente, pueden garantizar un mejor sueño y prevenir problemas respiratorios. Descubre cómo cuidar tu almohada.
Necesitas lavar la almohada.
Las almohadas deben lavarse al menos una o dos veces al año o, en caso contrario, cada vez que notes manchas u olores desagradables.
También es importante leer las instrucciones del fabricante en la etiqueta, algunos materiales utilizados para confeccionar el cojín requieren un lavado específico.
De todos modos, hay una regla básica: en la mayoría de los casos puedes lavarlos en la lavadora (algunas lavadoras incluso tienen programas de lavado especiales). Además, no los laves a una temperatura demasiado alta y no utilices una rotación del tambor demasiado alta.
Es mejor limpiarlos por separado para una mejor limpieza.
Para cada tipo de cojín, un lavado específico
– Para almohadas de plumón: utilizar programas de lana o lavado a mano a una temperatura entre 40 y 60° como máximo.
– Para cojines de poliéster: lavar a mano a 30-40° o limpiar en seco.
– Para cojines de microfibra: requieren detergentes sintéticos y también se pueden lavar a 60°.
– Para almohadas de látex: Lávelas a mano en un lavabo grande o en una bañera con agua tibia y jabón.
En cuanto al tipo de detergente, siempre es bueno elegir un detergente para ropa delicada.
¿Cómo secar las almohadas después del lavado?
Puedes utilizar la secadora para secar almohadas, pero en el caso de las de plumón es mejor tener un programa más largo, así como una temperatura baja. Otro consejo, siempre es buena idea sacar las almohadas de la secadora varias veces y agitarlas un poco antes de que finalice el programa de secado.
También se pueden secar al aire libre, no al sol directo sino en un lugar donde la temperatura sea suficientemente alta y el clima no demasiado húmedo.
Si no tienes secador de pelo, puedes utilizar un secador de pelo para acelerar el proceso.
En el caso de las almohadas que no se pueden lavar a máquina, puedes limpiarlas regularmente con un paño humedecido con un jabón suave para lavar ropa. Si ves alguna mancha, puedes limpiarla con un cepillo para tela.
Otro consejo útil es dejar los cojines al aire libre de vez en cuando, por ejemplo a la hora de hacer la cama: cuando hace buen tiempo, exponerlos al sol durante media hora es una excelente forma de neutralizar los malos olores. .