Para cultivar tu propia lechuga en casa sin semillas, ¡hay un truco sencillo! ¡No tires la última parte de la lechuga, plántala en el agua! De esta forma podrás seguir cultivando lechuga a partir de la parte que normalmente se desecharía. ¡Veamos cómo!
¡Inténtalo tú mismo!
Wie baut man Salat aus Salatresten an?
- Primero, retire las hojas exteriores más grandes de la lechuga. Luego, utiliza un cuchillo para quitar la parte inferior de la cabeza de lechuga y haz un corte limpio a unos 3 cm del fondo.
- Ahora tienes la base de las lechugas. Reserva las hojas para hacer una deliciosa ensalada.
- Basta con conseguir un bol, vaso o ensaladera en el que quepan todas las bases de ensalada.
- Vierta la cantidad requerida de agua en el recipiente de modo que la parte inferior de la lechuga permanezca sumergida en agua aproximadamente una pulgada.
- Coloca la parte inferior de la lechuga, que normalmente considerarías desperdiciada, en un bol con un poco de agua.
- Coloque el recipiente en el interior cerca de la ventana. Por tanto, está expuesto a la luz, pero no a la luz solar directa.
- Escribe en el vaso o cuenco la fecha de inicio del “experimento” y recuerda cambiar el agua una vez al día.
¿Cuándo y cómo se transfiere la lechuga a macetas o al suelo?
A los 15 días ya se nota que la cabeza está bien desarrollada. La primera raíz y especialmente la primera hoja se forman en el medio de la lechuga.
Es necesario quitar las hojas exteriores sin dañar las raíces. Luego puedes trasplantar la lechuga a una maceta redonda normal llena de una mezcla de humus y turba. Cava unos dos dedos de profundidad y luego llena la maceta con tierra.
Después de verterla en el vaso, inmediatamente espolvorea generosamente la ensalada. Si es posible, enriquece el suelo con fertilizantes naturales. Exponer la lechuga al sol para que crezca poco a poco. Cultivar lechuga en macetas en el balcón se vuelve muy fácil e incluso puedes invitar a tus hijos al experimento.
Cuando coseche su primera lechuga nueva, podrá repetir el experimento. Podrás ahorrar en la compra de semillas y tener siempre a mano lechuga fresca.