La ropa de bebé puede mancharse o amarillearse fácilmente, especialmente si ha estado guardada durante un largo período de tiempo. A la hora de lavar esta delicada ropa hay que tomar algunas precauciones: La piel de los bebés es muy sensible y propensa a irritarse. En este artículo te explicamos cómo lavar correctamente el armario de tu recién nacido.
Todas las mujeres embarazadas y muchos padres se preparan con gran alegría para el nacimiento de su bebé. Muchos padres no escatiman recursos ni energías para crear un verdadero capullo: desde el dormitorio hasta los productos de higiene y la ropa, esta preparación es sin duda una de las cosas más estimulantes durante el embarazo.
Sin embargo, cuando tenemos mil cosas en la cabeza, a veces no podemos centrarnos en lo importante. Como todo el mundo sabe, la piel de los niños es mucho más fina y sensible que la de los adultos. Por ello, suelen requerir cuidados muy especiales. No hay duda de que los futuros padres ya lo tienen todo preparado: probablemente ya tengan en stock toda una gama de productos especiales para el baño y el cuidado de la piel del bebé. Pero igual de importante, si no más fundamental, ¿has pensado en lavar toda la ropa que usará tu hijo durante las primeras semanas de vida?
Desde ropa interior comprada con amor hasta conjuntos regalados a sus seres queridos, desde mini peleles hasta prendas elegantes, es importante lavar estas prendas antes de usarlas. De hecho, esta limpieza previene todas las infecciones y posibles irritaciones en la piel de tu bebé.
No olvides que la ropa se confecciona en fábricas, lugares muy propicios para el crecimiento de hongos, bacterias y otros piojos. Estas fábricas suelen utilizar productos químicos para el almacenamiento y los artículos también se almacenan en bolsas de plástico que están expuestas al polvo, bacterias y ácaros del polvo. No hace falta decir que todos estos químicos pueden ser muy dañinos para la salud general de cualquier persona, especialmente un niño. Si tu ropa no está perfectamente higiénica, rápidamente puedes desarrollar alergias y problemas de dermatitis causados por estos químicos, que en algunos casos también pueden ser cancerígenos.
Además, para evitar todos estos inconvenientes y recibir a tu bebé en las mejores condiciones, te ofrecemos un medio sencillo e infalible para lavar y desinfectar adecuadamente la ropa de tu recién nacido.
¿Cómo agregar sal a la ropa?
¿Sabías que la sal se considera un excelente quitamanchas que elimina todo el moho y las manchas amarillas incrustadas en la ropa? Como beneficio adicional, conserva el brillo de los colores brillantes y devuelve toda su blancura a las partes blancas que lucen lúgubres (especialmente las del hermano o hermana mayor que regresan al pequeño).
En primer lugar, es importante lavar la ropa de los niños por separado de la ropa de los adultos. Al cargar la máquina, agregue la misma cantidad de detergente al cajón de detergente que antes. Pero en lugar de abrillantador, agregue 2 cucharaditas de sal.
Para darle a la ropa un aroma delicado, fresco y fragante, puedes combinar sal con unas gotas de aceite esencial.
¿Por qué añadir sal al lavar?
Resultó que la lavadora por sí sola no podía eliminar completamente la suciedad de la ropa. Por cierto, esta es muy a menudo la causa de la picazón y la erupción en el cuerpo del niño. Para conseguir un buen efecto de aclarado, siempre conviene utilizar sal al lavar. Gracias a este ingrediente desengrasante podrás eliminar todo tipo de residuos pegados en las fibras del tejido.
Después de cada lavado, también notarás que la ropa enjuagada con sal queda mucho más suave y colorida. Además, ¡este ingrediente es ecológico y mucho más barato que cualquier detergente!
También puedes preparar una solución de salmuera y verterla directamente en el barril.
También es importante dejar secar la ropa al sol. Este último elimina bacterias y ácaros de la ropa de tu bebé.
Atención: Si la ropa pudiera entrar en contacto con insectos, animales o plantas, es mejor secarla por dentro después. Asegúrate de eliminar cualquier residuo de las fibras de la prenda para evitar el riesgo de reacciones alérgicas en la piel de tu bebé.