Ahora que es oficial, ha llegado el primer calor grave , salpicado de sofocos absurdos y temperaturas creíbles, sin registrar siquiera el tiempo pero podemos decir de los récords y alertas naranjas en algunas ciudades. Pero aquí no queremos hablar de los efectos devastadores del calor, sino de los usos especialmente relacionados con esa estación. Las oportunidades para pasar horas fuera de casa son superiores y las ganas de disfrutar de una bebida siempre están a la vuelta de la esquina.
Si por el contrario quieres hacer sprints con amigos, sin exagerar claramente, no podemos dejar de mencionar el trago que más le pide al barman: el tequila . Sabor fuerte, “atenuado” o mejor acompañado perfectamente de sal y limón. ¿Tienes curiosidad por esta bebida? Estás en el lugar correcto.
Agave tequilana, la planta de la bebida alcohólica del mismo nombre
Lo que te revelaremos ahora son algunos trucos de jardinería del agave tequilana, que es la planta de la que se obtiene precisamente el tequila. Empecemos diciendo que esta planta es originaria de zonas cálidas como México, aunque también ha encontrado su expansión en Norteamérica y Australia. Estos datos nos hacen comprender cómo el mismo, por tanto, está acostumbrado a la sequía y es inmune a los parásitos.
Como es fácil de prever, la planta adora absolutamente el sol, así que presta atención a las zonas de media sombra pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta que la luz solar directa puede hacer que la planta pierda esos agradables tonos azules que la caracterizan y vaya adquiriendo tonos verdes. En este caso no temas porque basta con volver a darle luz para que recupere su tonalidad original.
Un aspecto que también merece la debida atención es el riego; ya hemos mencionado lo tolerantes que son a la sequía; sin embargo es aconsejable de primavera a otoño regarlas sólo cuando el suelo esté seco. En invierno, un riego al mes puede ser más que suficiente, pero asegúrate con antelación de que lo necesita. ¿ Qué pasa con la fertilización ? La que tiene un alto contenido en nitrógeno es perfecta, sobre todo en los 2/3 primeros años de vida. Puede ser una buena idea darle al agave gránulos de liberación lenta para plantas verdes entre marzo, junio y septiembre.