El ciclamen es una planta perenne de la familia Primulaceae. Se puede cultivar en campo abierto para embellecer su jardín, o en macetas para alegrar su interior, balcón o terraza. Existen varias especies de ciclamen, pero la más común es el ciclamen persicum, también llamado ciclamen de floristería. Para decorar tu balcón con las preciosas flores de esta planta durante todo el año, descubre cómo multiplicarla.
Cultivado desde la antigüedad, el ciclamen es una planta que simboliza el amor sincero. Sus flores blancas, rosas, violetas o rojas son ideales para decorar interiores, pero también balcones y camas.
¿Cómo propagar el ciclamen?
Puedes propagar tu planta sembrando semillas o dividiendo el tubérculo.
- Sembrar semillas de ciclamen
Recoge las semillas de ciclamen idealmente durante el mes de julio, ya que es cuando alcanzan su madurez. Para favorecer la germinación de las semillas, séquelas y sumérjalas en agua durante 12 a 24 horas. De este modo, las semillas absorberán la humedad del agua y podrán germinar fácilmente. Luego planta las semillas en las macetas. Puedes plantar hasta 20 semillas por maceta. Elija suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y ligeramente ácidos. Para agregar acidez a su suelo, puede agregar turba de sphagnum. También puedes cubrir las semillas con una fina capa de abono o grava.
- División de tubérculos de ciclamen.
El ciclamen es una planta tuberosa, lo que significa que tiene un tubérculo. Esta porción del tallo subterráneo le permite no sólo reproducirse, sino también almacenar reservas para los periodos en los que la planta esté inactiva y pierda sus hojas. En otoño, retira la raíz tuberosa del suelo y divide el tocón en varios trozos, con la ayuda de un cuchillo. Cada pieza debe tener un capullo. Luego, cava un agujero de dos pulgadas de profundidad en la tierra para macetas y planta los trozos de tubérculo en el interior. Cúbrelos con tierra y apisónalos ligeramente. Puedes agregar una capa de mantillo en la superficie para retener el calor. En principio, las raíces deberían formarse antes de que llegue el invierno.
¿Cómo cuidar el ciclamen?
Para cuidar su ciclamen, riéguelo cada vez que la tierra se sienta seca. Introduce el pulgar en la tierra para comprobar su humedad. Eso sí, evita regar demasiado, porque puede pudrir las raíces. Tenga cuidado, después de cada riego, de eliminar el agua estancada en el platillo o macetero. También evite regar el follaje, ya que esto puede provocar que se pudra. Fertilice su planta con un fertilizante líquido cada dos semanas, durante el período de crecimiento, y suspenda cualquier aplicación de fertilizante durante su período de inactividad. También debes disminuir la frecuencia de riego durante este período. Tenga en cuenta que el ciclamen de los floristas entra en un período de inactividad en verano. Durante este tiempo, mantenga su planta en un lugar fresco y con poca luz. Su ciclamen volverá a crecer rápidamente en otoño y florecerá en invierno. Pero para ello necesitará una exposición a la sombra parcial durante su crecimiento. No olvides trasplantar la planta cada dos años. Para ello, elige una maceta un poco más grande y cambia la tierra para darle a tu planta un nuevo aporte de nutrientes.
¿Cuáles son los parásitos que pueden devastar el ciclamen?
Los parásitos que temen los ciclamen son los ácaros y los pulgones. Puedes encontrar estas plagas en el tallo o el follaje de tu planta. El ciclamen también puede verse afectado por una enfermedad criptogámica, provocada por un hongo llamado botrytis. Se desarrolla cuando el suelo está muy húmedo. La podredumbre gris puede cubrir el follaje, que se vuelve amarillo. Para salvar tu planta, corta las hojas afectadas por el hongo. Esto permitirá que el follaje vuelva a oxigenarse mejor.
Gracias a estos dos métodos de multiplicación podrás reproducir tu ciclamen para alegrar tu balcón con sus bonitas flores de colores.