
Hay muchas especies de plantas para tener tanto en casa como en el jardín y en el balcón, en Italia y en el resto del mundo. Algunas más comunes y conocidas por todos, otras más especializadas y de nicho, además de resistentes e indestructibles y otras aún conocidas con nombres que se han ido dando con el tiempo como ocurre con la Barba de Júpiter , ¿alguna vez habías oído hablar de ellas?
Es una planta siempre verde , de aspecto inconfundible, que crece mayoritariamente de forma espontánea en las colinas pero que al mismo tiempo también se cultiva para embellecer los más diversos rincones verdes. Su nombre común es el de Sempervivum tectorum , pero también se le conoce como guarda o siempreviva de los dichos y con sus flores que varían del violeta al rosa, parecidas a las margaritas, consigue crear un efecto escénico realmente hermoso. Veamos juntos cómo cultivarlo de una forma muy fácil.
Barba de Júpiter: cómo dejarla crecer en casa

La Barba de Júpiter es de hoja perenne y puede considerarse una planta suculenta a todos los efectos . De hecho, consigue acostumbrarse a diferentes entornos, incluso a los más adversos, dando siempre lo mejor de la floración. Dispersa poca humedad reteniéndola para su supervivencia. Por eso colocarlo en el jardín, en el balcón o incluso en casa es una elección segura y duradera.
Se puede tomar directamente de la naturaleza o adquirir en viveros ya en macetas. A pesar de su resistencia, es bueno recordar que la Barba de Júpiter es una planta suculenta y por ello necesita varias horas de luz y sol al día , por lo que es importante su exposición, evitando corrientes de aire frío, heladas durante el invierno como así como riegos frecuentes que podrían incluso provocar su muerte. En verano son suficientes 3-4 al mes, reduciendo aún más la intensidad en el resto de meses.

Por otro lado, la Barba de Júpiter necesita una fertilización constante que le permita afrontar correctamente el verano y florecer exuberantemente. Es preferible un abono líquido diluido en agua, que se utilizará hasta finales de la primavera, se interrumpirá durante la estación cálida y se reanudará en otoño. A través de estas pequeñas pero necesarias precauciones, la planta crece rápidamente y de una temporada a otra es necesario trasplantarla.