Multiplicar una planta suculenta no es muy difícil. Por ejemplo, los cactus son plantas casi inmortales, resisten a todo, no tienen grandes exigencias, crecen bien y rápido y, sobre todo, se multiplican en pocos pasos . Basta con seguir unas sencillas reglas para tener un bonito cactus en casa. En esta ocasión estamos ante una planta especial.
Se llama cactus Rabo de Macaco , o cactus cola de mono, una planta suculenta colgante , capaz de producir hermosas flores, grandes y brillantes, que cautivan la vista. Es una preciosa planta que se puede cultivar tanto en interior como en exterior. Originaria de Bolivia, la Cleistocactus colademonosis tiene tallos que pueden alcanzar e incluso superar los 2 metros.
Las características del cactus Rabo de Macaco: cómo multiplicar
Los tallos de este cactus en particular se parecen a la cola de un mono . Constan de varias secciones, de cuyas areolas crecen largos pelos y espinas blancas. Las flores son únicas, de color rojo y brillan sobre las espinas blancas de la planta. Estos también tienen dimensiones considerables, en su máxima floración alcanzan los 7 centímetros de diámetro.
El cactus cola de mono florece en primavera y verano . Eso sí, aunque sea muy resistente y con pocas necesidades, hay que colocarlo en un lugar adecuado, es decir, con mucha luz natural , al sol directo, en un jarrón o en un parterre rocoso. Si se cultiva en maceta, dentro de casa, hay que darle la vuelta a ésta de vez en cuando, para que los rayos del sol puedan llegar a todos los lados de la planta.
El sustrato debe ser drenante , para evitar encharcamientos, quizás mezclando turba negra con perlita, piedra pómez o arena de río. El riego no debe ser excesivo, basta con regar cada 4 días en la época calurosa y cada dos semanas en la fría. Para obtener nuevos ejemplares del cactus Rabo de Macaco podemos basarnos en la multiplicación .
Pocos pasos para tener nuevas plántulas de cactus
Es una operación muy sencilla, pero ¿cómo afrontarla? Mediante esquejes , es decir, el corte de las ramas, para dar vida a nuevas plántulas. Simplemente seleccione un tallo y córtelo por la base con unas tijeras esterilizadas. Después de ello, se corta el mismo en trozos de unos 10 centímetros cada uno . Para favorecer la curación de cada uno de ellos, basta con espolvorear un poco de canela en polvo en las puntas.
Esta práctica acelera el cierre de heridas y previene la formación de enfermedades fúngicas . En este punto, se pueden colocar los trozos de tallos (los esquejes) en las macetas. Puedes enterrar 3 o 4 tallos por maceta. Los tallos se pueden colocar vertical u horizontalmente, para dar a los nuevos brotes un efecto de “entrelazado”. Se riega cada diez días. En unos pocos movimientos hemos dado lugar a nuevas y hermosas plántulas.