La cebolla es un ingrediente imprescindible en la cocina, capaz de enriquecer y aromatizar infinidad de platos. Económicos, versátiles y ricos en nutrientes, pero muchas veces no nos fijamos en sus características cuando los compramos. De hecho, las cebollas no son todas iguales y saber elegirlas en el momento de la compra es fundamental para saber si el producto sigue siendo apto para su uso en la cocina. Puede que hacer malabarismos con las distintas variedades no sea fácil, pero hay un detalle que nunca debes pasar por alto: la presencia de manchas en la parte externa de la cáscara. ¿Por qué? Aquí está la razón.
Cebollas, ¿y si tienen manchas?
Hay muchas variedades de cebollas , cada una con sus características únicas . Algunas de ellas pueden tener manchas negras u oscuras de forma natural, como la cebolla de Tropea. Estas manchas son un rasgo distintivo de esta exquisita variedad y no necesariamente indican que la cebolla se haya echado a perder o que no sea apta para la preparación culinaria. En algunos casos, sin embargo, no se debe pasar por alto la aparición de manchas negras en las cebollas. Una de las razones más habituales de la aparición de manchas negras en las cebollas es la presencia de hongos. Estos pueden desarrollarse en la superficie de la cebolla durante el almacenamiento o transporte, especialmente si las condiciones de humedad son favorables.
Un ejemplo de hongo que puede provocar manchas negras es el Aspergillus niger, presente en el suelo, sin embargo, esto no necesariamente es motivo para desechar la verdura. Bastará con quitar la parte dañada para que la cebolla sea comestible. El moho es otra posible causa de las manchas negras en las cebollas. Se desarrolla cuando la humedad es excesiva y la ventilación es insuficiente, por ejemplo cuando se almacenan cebollas en un ambiente cálido y húmedo. El moho no sólo puede crear manchas negras sino también un olor desagradable . En este caso, las cebollas deben desecharse, ya que el moho puede hacer que el producto no sea seguro para el consumo. Las manchas negras también pueden deberse a lesiones o golpes en las cebollas. Si estas lesiones son superficiales y limitadas no es necesario tirar la verdura. Simplemente retira la parte dañada y utiliza el resto de la cebolla sin problemas en la cocina.
¿Cómo evitar que se formen manchas en las cebollas?
Para evitar o reducir la formación de manchas negras en las cebollas, es importante prestar especial atención a su almacenamiento. Preferir un lugar fresco, seco y bien ventilado es la mejor opción para evitar la formación de moho y hongos. La regla general es evitar ambientes cálidos y húmedos, lo cual es ideal para la proliferación de estos agentes. Para ayudar a prevenir la propagación de manchas o bultos, puedes almacenar las cebollas de forma que se evite que entren en contacto directo entre sí. Puedes disponerlos dejando algo de espacio, por ejemplo en una cesta con una hoja de periódico en el fondo, para que no se toquen. Recuerda elegir un lugar fresco y oscuro, así también evitarás la formación de brotes demasiado rápido. Antes de usarlas para tus próximas recetas, revisa siempre que las cebollas no estén decoloradas o magulladas. Si la piel está dañada, recuerda quitarla del resto de la cebolla.