A pesar de una limpieza minuciosa, a veces surgen malos olores en las tuberías del baño. Muy desagradables, a veces son difíciles de eliminar porque el problema suele estar en las alcantarillas. Afortunadamente, existen soluciones sencillas y prácticas para solucionarlo. Para ello no se necesitan productos químicos. ¡Los ingredientes necesarios no están más lejos que en tu cocina!
Incluso cuando está muy limpio, el baño puede sufrir olores desagradables. Por tanto, el mantenimiento de las tuberías es fundamental para garantizar un buen olor en esta estancia, sobre todo porque la humedad y los pasos frecuentes pueden agravar el problema.
¿De dónde vienen estos malos olores?
Si tu baño huele mal, probablemente se deba a un problema de drenaje. Para estar seguro, acérquese al lavabo o al desagüe de la ducha. Por lo general, los olores persistentes emanan de estas fuentes y son tan fuertes que pueden interferir con su comodidad. Los olores de alcantarillado, en particular, suelen estar relacionados con el sifón, la parte curva de la tubería que siempre contiene poca agua y que también es responsable de evitar el aumento de los olores de la tubería. Varias causas pueden explicar su aparición:
- Un defecto de plomería, si la descarga del inodoro vacía el sifón de la ducha o del lavabo.
- Un sifón defectuoso que ya no bloquea los malos olores
- Una obstrucción que se ha formado en el desagüe debido a cabello, pelo, espuma de jabón u otros desechos, que favorece el crecimiento de gérmenes.
- Malos olores provenientes de la fosa a nivel del sistema de saneamiento o falta de mantenimiento.
Las personas que viven en apartamentos pueden saber si el problema es individual o si afecta a todos los habitantes de su edificio . Cuando los vecinos se quejan de los mismos olores desagradables, es probable que los olores de las aguas residuales en realidad estén relacionados con una falla en las instalaciones como la falta de ventilación.
¿Cómo eliminar los malos olores de las tuberías del baño?
No hay nada mejor que un truco casero para combatir los malos olores en el baño. El secreto ? Combina el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio. Juntos, estos ingredientes trabajan sinérgicamente para crear una reacción química que elimina esos olores persistentes. A continuación se explica cómo utilizarlos:
ingredientes
- 1 taza de agua
- 1 taza de vinagre blanco
- 5 cucharadas de bicarbonato de sodio
Cómo proceder ?
Empiece por hervir agua y vinagre. Al mismo tiempo, retira la rejilla del desagüe de la ducha y vierte bicarbonato de sodio directamente sobre la superficie. Haz lo mismo con el sifón del fregadero.
Cuando el agua y el vinagre empiecen a hervir, vierte con cuidado el líquido sobre el bicarbonato de sodio y déjalo reposar durante 30 minutos . La reacción química que se produce hará que la mezcla forme espuma y limpie los desagües para eliminar el olor a aguas residuales. Lo único que tienes que hacer es dejar correr el agua para que estos olores desaparezcan. 2 consejos para el mantenimiento diario de tus tuberías
Cubitos de hielo con vinagre blanco
Para evitar malos olores en tus cuartos de agua, el mantenimiento de las tuberías es fundamental. En este sentido, el maquillaje de una abuela es formidable. Para desodorizar las áreas malolientes, vierta vinagre blanco en la cubitera de hielo. Luego mételo en el congelador y tira un cubito de hielo por el desagüe una vez al mes. Para un mantenimiento más regular, puedes verter un vaso de vinagre en bidés, duchas, lavabos o bañeras. Basta dejar actuar unas horas antes de enjuagar con agua hirviendo.
Granos de café
Ideales para deshacerse fácilmente de los mosquitos, los posos de café son aptos para multitud de usos domésticos. Si tienes la costumbre de tirarlo a la basura después de tomar tu taza de café, debes saber que puede ser de gran ayuda para limpiar tus tuberías. Sus propiedades abrasivas eliminarán los residuos adheridos a las tuberías e incluso pueden destapar el fregadero. ¡Al cabo de unas horas verás que los malos olores han desaparecido! Sin embargo, evite utilizar este truco con demasiada frecuencia, ya que corre el riesgo de producir el efecto contrario y crear un atasco.