¿Cómo evitar que las babosas entren en su casa o terraza?

Las babosas son el enemigo número uno del jardinero. Estas desagradables criaturas son capaces de devorar plantas jóvenes y una cosecha entera.

Afortunadamente, puedes repelerlas utilizando estos remedios naturales cuidadosamente seleccionados. Te ayudarán a mantenerlas alejadas de tu casa y tu jardín para siempre.

Aunque las babosas ayudan a conservar el suelo, son plagas que pueden arruinar tu jardín o tus macetas en muy poco tiempo. Además, estos insectos pueden multiplicarse en gran número si se dan las condiciones climáticas adecuadas.

Para acabar con la invasión de babosas, prueba estos métodos naturales y eficaces.

Posos de café

Si buscas un repelente natural de babosas, prueba los posos de café, que hacen maravillas con las babosas y otras plagas.

Para utilizarlo, seca los posos de café y colócalos en una lata hermética. A continuación, espolvorea el polvo seco en la base de tus plantas. Hazlo una sola vez, con moderación, para no molestar demasiado a tus plantas.

Cáscara de huevo

Las cáscaras de huevo son muy eficaces para ahuyentar a las babosas de su jardín. Para ello, aplaste las cáscaras de huevo en trozos pequeños y espárzalos alrededor de sus plantas.

Esto bloquea el camino de las babosas, que pueden resultar heridas por los trozos de cáscara de huevo. Su eficacia radica en que atraviesan su frágil piel.

Puedes utilizar cáscaras de huevo en abundancia, ya que no afectarán a la salud de tus plantas.

Ajo

Las babosas odian el olor del ajo. Cuando lo huelen, huyen inmediatamente. Para mantenerlas alejadas para siempre, prepara este repelente con ajo machacado y agua. A continuación, rocía el líquido en la base de tus plantas.

Aunque este remedio es especialmente eficaz, tendrás que repetir la operación varias veces, ya que el olor tiende a evaporarse rápidamente.

Manos

Además de estos remedios naturales, puedes ocuparte tú mismo de las babosas de tu jardín. Cuando la temperatura empieza a bajar, a partir de las 10 de la noche, salen de sus refugios.

Para ello, hazte con unos guantes y una linterna y recoge las babosas a mano. A continuación, colócalas en un lugar alejado de tus plantas. Fácil, ¿verdad?