Seguro que has oído hablar del compostaje. El compost es la mezcla de diferentes materiales orgánicos que, tras un tratamiento sencillo y natural, se transforma en un excelente fertilizante para tus plantas.
Los materiales orgánicos que tiras todos los días, como cáscaras de frutas, verduras y cáscaras de huevo, cerillas usadas, pelo, polvo, papel, hojas secas y más, pueden formar un abono perfecto.
Te enseñaremos cómo hacerlo y qué debes utilizar para hacer abono.
1- Arma tu abono
Configurar un contenedor de abono es muy simple y se puede hacer con elementos a los que tiene acceso o incluso que se encuentran en su hogar. Existen en el mercado compostadores con forma móvil que se pueden utilizar tanto en interior como en exterior.
Hoy os enseñaremos cómo hacer abono casero apto para interior. Si tienes un espacio exterior, también puedes trasladarlo.
¡Es ideal para balcones, patios y terrazas!
¿Con qué se puede hacer abono?
Puedes hacer tu propio abono con cajas o cubos de plástico, como cubos de pintura, cajas de madera o cualquier recipiente profundo que tengas en casa.
Es necesario colocar cubos uno encima del otro, será necesario perforar agujeros en el fondo para que queden conectados entre sí y que los residuos orgánicos se puedan airear y evacuar adecuadamente. Es de gran ayuda colocar una capa de tierra en el último cubo y, debajo, un cubo más pequeño o bandeja elevada por si se escapan líquidos del compost. Se recomienda tapar el abono.
2- Cosas que puedes poner en tu abono
Los residuos orgánicos que puedes poner en tu compost son: frutas, verduras, posos de café, filtros de té, cáscaras de huevo, restos de madera, cartón y papel, cenizas, hojas, cerillas usadas, pelos y polvo.
Es importante que todo lo que pongas en el abono se haga de forma equilibrada porque el abono se realiza con una variedad de materiales orgánicos diferentes. Para conseguir un buen abono, necesitarás que tenga el pH adecuado. Lo ideal para este abono es que no quede ni muy húmedo ni muy seco.
Cosas que no puedes tirar al abono
El compost requiere equilibrio y esto es riesgoso si se tiran residuos que pueden pudrirse o descomponerse de forma improductiva. Estos alimentos son: carnes, grasas y aceites, carbón, cáscaras de cítricos, productos lácteos como leche, yogur y queso.
3- Integración de versos
Las lombrices son ideales para el compostaje. Comen desechos orgánicos y los devuelven al suelo en forma descompuesta. De esta manera se consigue un equilibrio perfecto.
Lo ideal es incorporar las lombrices después de las dos primeras semanas de eliminar la materia orgánica. Las lombrices de tierra son excelentes para este paso y sus excrementos producirán humus, que es un excelente abono y fertilizante para tus plantas.
Otros insectos
El compost necesita un ecosistema de diversos insectos para que la materia orgánica se descomponga correctamente. Aquí hay algunos insectos:
Las moscas soldado y sus larvas son sus aliados favoritos porque asimilan los desechos más rápido que otros insectos. Los colémbolos también ayudan en la rápida descomposición del abono, los insectos y los sínfilos pueden acelerar el proceso.
4- Cómo saber si tu abono está listo
El compost suele ser diferente según el lugar donde se ubica, la materia orgánica que recibe (cantidad, calidad, variedad), la temperatura, la humedad y el espacio en el que se ubica.
La forma más sencilla de saber si tu abono está listo es abrir la tapa del contenedor de abono y no discriminar entre materiales orgánicos. Cuando se haya limpiado de elementos aislados, estará listo para el compostaje y podrás utilizarlo.