¿Sabía que existen técnicas innovadoras como la hidroponía o la semihidroponía que permiten cultivar plantas de una forma muy singular? Se trata de un método que utiliza un jarrón de plástico o cristal transparente con mucha agua para cultivar tu orquídea.
¿Cómo puedo cultivar una orquídea de forma natural sin que sufra por el estancamiento del agua?
Qué puede haber más bonito que ver hermosas orquídeas cultivadas en un jarrón de cristal? Si sabe cuidar bien esta planta, prosperará en las condiciones adecuadas.
Cuando compra una orquídea, el primer consejo del florista es que no la riegue con frecuencia. La solución es sumergir la planta durante unas horas, una vez a la semana, para que pueda crecer sin demasiada humedad. Entonces, ¿cómo es posible cultivar este tipo de planta en una maceta llena de agua?
La mejor solución para una orquídea exuberante es cultivar las raíces sobre corteza, como lo harías en la naturaleza. Pero eso no significa que pueda acostumbrar a su planta a vivir con las raíces sumergidas en el agua.
¿Cómo cultivar una orquídea hermosa y exuberante con el método de hidrocultivo?
La técnica de hidrocultivo consiste en dejar las raíces desnudas de cualquier tipo de corteza, tierra u otro material y sumergirlas en agua. Este procedimiento no mantiene las raíces de la planta sumergidas en el agua para siempre. Las raíces se sumergen en agua durante uno o dos días. Después, hay que retirar el agua de la maceta, dejando que las raíces se sequen, y repetir el procedimiento.
El hidrocultivo es una técnica que permite que las raíces de las orquídeas permanezcan constantemente húmedas y parcialmente sumergidas en agua. De este modo, una parte de las raíces estará siempre húmeda y el resto se oxigenará para reciclar el aire.
Para ello, necesitarás un bonito jarrón de cristal que no sea demasiado ancho ni demasiado profundo. Tiene que ser lo justo para encerrar las raíces y hacer circular un poco de aire en su interior.
A continuación, coge la orquídea, quítale toda la tierra y enjuágala con agua.
Con unas tijeras esterilizadas, retira las raíces podridas.
A continuación, coja la maceta y esterilícela en agua hirviendo. Desinfecta también las raíces rociándolas con un poco de agua oxigenada diluida en agua.
Aplique un poco de canela molida a las raíces cortadas y déjelas secar unas 24 horas.
A continuación, coloque la orquídea en el jarrón de cristal con unos 3 cm de agua en el fondo. Cambie el agua una vez a la semana después de esterilizar la maceta y las raíces para evitar la aparición de hongos.