Una campana extractora es un aparato cuya función es extraer el humo que se desprende durante la cocción. Sin embargo, no selecciona los objetos a extraer, ya que puede absorberlo todo gracias a su gran poder de succión.
Como consecuencia, su campana extractora se ensucia mucho y se obstruye con el tiempo. Como consecuencia de esta suciedad, su aparato es cada vez menos eficiente, con un bajo caudal de aire y mayores niveles de ruido. Ya es hora de que la limpie para evitar males mayores.
Entonces, ¿cómo limpiar correctamente los filtros de su campana extractora para dejarlos como nuevos? Descubre este truco de limpieza poco conocido que hará que tus filtros brillen como recién comprados.
¿Qué necesitas para este truco?
- Jabón lavavajillas
- Bicarbonato sódico
- Agua hirviendo
- Toalla de papel o paño limpio
- Cepillo no abrasivo
¿Cómo se hace?
- Sella el fregadero y llénalo de agua hirviendo que hayas hervido en el fogón, pero no de agua caliente del grifo.
- Vierte 1/4 de taza de bicarbonato sódico y una cantidad generosa de jabón lavavajillas en el agua hirviendo. Remueve bien con un utensilio grande para que el agua quede jabonosa.
- A continuación, espolvoree los filtros sucios con una cantidad generosa de bicarbonato sódico.
- Ahora sumerja los filtros en el agua, sumergiéndolos completamente. Déjalos durante una hora.
- Después de este tiempo de remojo, coja un cepillo no abrasivo y empiece a fregar el filtro.
- A continuación, aclare los filtros con agua caliente antes de secarlos con papel absorbente o un paño limpio.
- Realice esta operación de limpieza cada dos meses para que su aparato dure más tiempo.
¿El resultado?
Tendrá unos filtros superlimpios, como nuevos y listos para volver a utilizarlos.
La suciedad y las manchas de grasa desaparecen y la campana queda reluciente y nueva.
Este método de limpieza es apto para todos los modelos de campana, incluso de acero inoxidable.
No olvide repetir esta operación de vez en cuando para prolongar la vida de su aparato.