Aunque pueden cultivarse de la misma forma que los tomates, en cuanto a época de plantación, espaciado y luz, los chiles y los pimientos requieren una atención especial. Aunque algunas plantas pueden plantarse incluso después del invierno, los chiles y los pimientos necesitan mucho calor, sobre todo en el suelo. Descubre cómo cultivar pimientos y guindillas con éxito.
Cultivar pimientos con éxito: aportes de nutrientes
Para calentar el suelo, lo ideal es construir un bancal elevado, así como utilizar mantillo de plástico negro. Este método también evita que las plantas jóvenes se ahoguen con las lluvias torrenciales, al tiempo que protege las raíces.
Para favorecer el crecimiento de las plantas, se recomienda utilizar sulfato de magnesio, conocido como sal de Epsom.
En cuanto a las raíces, añadir compost rico favorecerá su crecimiento y enriquecerá el suelo.
El riego debe ser por goteo para evitar enfermedades, sobre todo en el caso de los pimientos.
Los pimientos tienen raíces poco profundas, por lo que es importante cubrirlas con mantillo. Lo mismo se aplica a la adición regular de fertilizantes, especialmente los de liberación lenta, para garantizar una buena composición del suelo.
La temperatura ideal para una buena cosecha
Como ocurre con los tomates y muchas otras frutas, la temperatura a la que pueden cultivarse los pimientos tiene sus límites. Una temperatura nocturna inferior a 15ºC o superior favorecerá la pérdida de flores, sobre todo cuando el fruto aún no ha cuajado del todo. Lo mismo ocurre con una temperatura máxima diaria de 32°C. Los frutos aparecen cuando no hace demasiado calor.
Cultivar pimientos y guindillas con éxito: distancia entre plantas
Para que el cultivo de pimientos y guindillas tenga éxito, es esencial que la distancia entre plantas sea de 60 cm. De esta forma, aunque las hojas se entrecrucen, crearán una zona de sombra para los frutos y las raíces durante los calurosos meses de verano. Un pequeño consejo para sostener las plantas de pimiento cuando la fruta se vuelve pesada: utiliza cajas de tomate para proteger los tallos de los fuertes vientos.
Temperatura
La temperatura del suelo desempeña un papel importante en la calidad de los pimientos. Cuanto más húmedo y fresco sea el suelo, más dulces serán los frutos.
El color de la fruta
El cambio de color de verde a rojo o amarillo varía de una planta a otra, pero suele producirse entre 80 y 90 días después de la plantación. En el caso de los pimientos, aunque se recojan verdes, el color puede madurar en un lugar con una temperatura húmeda y alejado de los insectos. Cuanto más color desarrolla, mayor es su contenido en azúcar.