Durante las bajas temperaturas, generalmente son las extremidades del cuerpo las que necesitan estar bien cubiertas para protegerse del frío invernal. Y por una buena razón, las manos y los pies son partes del cuerpo sensibles al frío. Para mantener los pies calientes, aquí tienes un truco que debes conocer.
Calcetines gruesos, bufandas, medias, chaquetas polares, gorros, guantes o incluso manoplas son prendas y accesorios populares para protegerse del frío. Pero incluso cuando usas varias capas de ropa, a veces te quedas frío en las manos o los pies. Para calentarlos y protegerse de la pérdida de calor, aquí tienes un truco interesante.
¿Por qué nuestras extremidades están frías?
Tener las extremidades frías puede tener diferentes orígenes. Por lo general, este síntoma es leve y se presenta cuando baja la temperatura. Los capilares, que son pequeños vasos debajo de la piel, se contraen para evitar la pérdida de calor. Por tanto, las manos, los pies y los dedos se enfrían bajo el efecto de esta contracción. Sin embargo, la frialdad frecuente de las extremidades acompañada de otros síntomas a veces puede deberse a una afección como la enfermedad de Raynaud. Este último se refiere a un trastorno microcirculatorio que provoca una contracción excesiva de las arterias pequeñas, lo que perjudica la circulación sanguínea. Además del síndrome de Raynaud, la aterosclerosis también puede alterar la circulación sanguínea y provocar extremidades frías. Además, pueden producirse manos y pies fríos en caso de hipotiroidismo o en caso de anemia. Además,
¿Cuál es el truco para detener los pies fríos?
Hace mucho tiempo, nuestros antepasados sabían cómo protegerse del frío y las heladas invernales. No necesariamente tenían calcetines calientes para protegerse del frío y calentarse los dedos de los pies. Para resistir el frío usaban pantuflas y botas de fieltro de lana. Cómodos, absorben la humedad y el sudor.
Por suerte existe un truco eficaz que permite a todos combatir el frío invernal. Simplemente tome una hoja de papel A4 y dóblela en tercios. Luego colócalo en tu calzado habitual en lugar de en la plantilla . Descubrirás que este truco ayuda a retener el calor mientras elimina la humedad. También puedes sustituir la hoja A4 por toallas sanitarias o periódicos. Todos estos trucos de la abuela son económicos y pueden resultar útiles para aliviar la sensación de frío en los pies y los dedos de los pies.
Consejos para mantener los pies calentitos y no volver a sentir frío
Para abrigarte y afrontar el frío, aquí tienes algunos consejos:
- Elige el calzado y los calcetines adecuados para protegerte del frío
Para dejar de sentir frío, elige zapatos impermeables que no dejen entrar la lluvia. Sus zapatos de invierno no deben promover la humedad y deben ser cómodos. Opta también por suelas gruesas y calcetines de poliéster, lana acrílica o lurex. De hecho, estos materiales se secan rápidamente y mantienen los pies calientes.
- No comprimas tus pies mientras te proteges del frío
No intentes usar varias capas para calentar tus pies. De hecho, usar cinco pares de calcetines puede comprometer la circulación sanguínea y favorecer la congelación.
- Opta por calcetines y mallas calentados para evitar el frío.
Para evitar usar varios pares de calcetines, opte por medias y calcetines abrigados para calentar sus pies.
- Apuesta por suelas térmicas para protegerte del frío
Si tienes mucho frío, puedes apostar por las plantillas térmicas que son plantillas calefactables para mantener los pies calientes.