Si el horno es un dispositivo indispensable para cocinar nuestros platos, lo cierto es que puede ensuciarse rápidamente después de cada uso. Pero cuando la suciedad se acumula, resulta difícil superar la grasa que la obstruye. Si no eres fanático de los decapantes químicos, ¡que no cunda el pánico! Te revelaremos consejos eficaces para limpiar tu horno con ingredientes naturales que no pongan en peligro tu salud ni el medio ambiente.
Limpiar el horno es una tarea que todo el mundo teme. Entre las paredes del horno obstruidas por restos de comida, las rejillas que acumulan restos de comida resistente o el cristal del horno que deja que desear, hay suficiente para sudar frío. Sin embargo, tenemos un truco para ti que te permitirá ablandar la suciedad incrustada en el horno y eliminarla muy fácilmente.
¿Qué truco para limpiar fácilmente el horno?
Esta es una técnica que ablanda la grasa que se incorpora al horno y se endurece con el uso de este último. Para hacer esto necesitarás:
- Un recipiente o recipiente apto para horno
- Un poco de agua
- 2 vasos de vinagre blanco
Comience vaciando el horno y retirando las rejillas. Enciende el horno y precaliéntalo a 180° durante 10 minutos. Echar agua y 2 vasos de vinagre blanco en un cazo y llevar a ebullición. Apaga el horno, luego vierte la mezcla en un bol y colócalo dentro del horno. Dejar actuar la solución durante 30 minutos. El vapor resultante de esta mezcla suaviza todos los residuos de suciedad acumulados en el horno.
Luego podrás pasar a la fase de limpieza. Con guantes y una esponja empapada en la solución del bol, frota las paredes del horno, sin olvidar la puerta de cristal. Luego enjuague con un paño húmedo y luego seque con un paño de microfibra. Su horno será limpiado y desinfectado.
Otro consejo igualmente eficaz para limpiar el horno
Si el método del vinagre y el agua no te convence, te ofrecemos otras soluciones igualmente efectivas.
– Bicarbonato de sodio
¡Que los seguidores de los productos caseros naturales estén tranquilos! El polvo blanco le dará un lavado de cara a su horno. Con sus propiedades abrasivas y decapantes, el bicarbonato de sodio actúa para aflojar y aflojar la suciedad y eliminarla de las paredes del horno.
Para ello, simplemente mezcla cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta. Sumerge un bizcocho en esta mezcla y aplícalo en las paredes del horno. Dejar actuar unos minutos antes de frotar y aclarar con un paño húmedo.
Otro método consiste en verter en un recipiente 6 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de limón y 2 cucharadas de agua caliente. Mezclar para obtener una pasta espesa. Sumerge un bizcocho en esta preparación y extiéndelo por las paredes del horno. Dejar actuar durante una hora antes de frotar con el lado abrasivo de la esponja. Enjuague con un paño húmedo y luego seque con un paño de microfibra. Con este truco eliminarás los malos olores y mantendrás el horno con un olor agradable.
Tenga en cuenta que esta preparación también puede ser útil para limpiar el cristal del horno pero también las parrillas. Para este último proceder de la misma forma extendiendo la masa sobre las rejillas. Déjalo actuar unos minutos antes de frotar con una esponja ¡y listo!
Con el truco del cuenco de vinagre o bicarbonato de sodio, no es necesario recurrir a productos decapantes que siguen siendo costosos y tóxicos. Así tendrás un horno limpio, sin grasa, en muy poco tiempo y sin cansarte, con ingredientes eficaces y económicos