El método económico para la reproducción infinita de salvia
La salvia, una planta aromática de la familia de las Lamiáceas, es rica en sustancias beneficiosas para el organismo e ideal para realzar el sabor de los alimentos. Cultivarlo en casa es una tarea sencilla que requiere la orientación, el amor y la atención adecuados.
Reproducción de salvia en maceta: una guía paso a paso
Profundicemos en los puntos esenciales para reproducir con éxito la salvia.
- Semillas o esquejes: Las plántulas de salvia se pueden cultivar a partir de semillas, aunque este método es más lento. Simplemente coloque tierra en una maceta, esparza las semillas, cúbralas con tierra, agua y espere. Alternativamente, puedes utilizar esquejes introduciéndolos en el suelo durante el otoño o la primavera, sin necesidad de hormonas de enraizamiento.
- Condiciones óptimas: Después de obtener una planta de salvia, trasplántela inmediatamente en un recipiente profundo y de 30 o 40 centímetros de ancho para acomodar sus extensas raíces. Colóquelo en un lugar resguardado del viento, reciba mucha luz solar y evite regar en exceso. Trasplante cada 3-4 años, fertilice en otoño y pode solo cuando sea necesario.
- Crecimiento de salvia de tamaño familiar: si bien el primer año ve un crecimiento lento, en la primavera siguiente, una sola planta de salvia puede satisfacer las necesidades culinarias de una familia.
- Cosecha y almacenamiento: Coseche las hojas de salvia durante todo el año y guárdelas en el refrigerador envueltas en papel absorbente dentro de una bolsa de plástico. Humedecerlos con aceite de oliva permite almacenarlos por hasta tres semanas, o usarlos dentro de una semana si están secos.
- Protección y cuidado: Proteja la plántula del frío invernal cubriendo la base con paja, madera o corteza, o llévela al interior. Crea fungicidas naturales con bicarbonato de sodio y agua para prevenir plagas y pudriciones.
- Suelo y clima ideales: la salvia prospera bajo la luz solar directa y en climas templados. Evite las zonas de sombra en el jardín y colóquelo en un balcón soleado o en el alféizar de la ventana de su casa. La salvia es resistente a la sequía, al frío y prefiere un sustrato calcáreo, aunque puede adaptarse a diversos suelos, excepto los arcillosos y los encharcados.
Ahora que ya conoces los secretos del cultivo de la salvia, es hora de embarcarte en este gratificante viaje. ¡Feliz jardinería!