El truco de la taza, la mejor forma de eliminar toda la suciedad y los malos olores del horno y microondas

Los hornos y microondas son electrodomésticos indispensables en el día a día. Los utilizamos casi a diario para inventar deliciosas recetas o calentar nuestra comida. El único problema: no pasan desapercibidas las incrustaciones provocadas por las manchas de suciedad. Porque cuando cocinas un plato con salsa en el horno o calientas un plato en el microondas, ninguno de los dos queda protegido de las salpicaduras. Es casi inevitable que la comida acabe en las rejas, paredes y ventanas. El resultado: las manchas de grasa penetran en las habitaciones y el olor a quemado oscurece el color. Si todavía no existe una panacea para evitarlos, siempre hay una manera de localizar la suciedad y limpiar estos dispositivos de forma eficaz.
Sí, tenemos compasión, la tarea nunca es fácil. Limpiar el horno y el microondas suele requerir mucho tiempo y esfuerzo. Es largo y aburrido. ¿Pero tal vez no conocías el método de la copa? No es necesario prolongar la tensión, ¡encuentra rápidamente el truco que te perdiste!

Para una limpieza óptima, aquí encontrarás los ingredientes que necesitas. La ventaja es que no tienes que incurrir en costes innecesarios: ¡probablemente ya los tengas todos en tu cocina!

Ingredientes:
1/2 vaso de agua
Jugo de un limón
1/2 taza de vinagre blanco
1 taza de cerámica apta para microondas y horno
Para los que no lo saben, el vinagre blanco es un potente limpiador con increíbles propiedades quitamanchas, desengrasantes y desincrustantes. y propiedades desodorizantes. Su lugar suele estar en la cocina, ya que es un alimento básico. Pero su versatilidad también lo convierte en un auténtico aliado para todo tipo de tareas del hogar.

Al igual que el vinagre, el limón es un cítrico con mil beneficios. Por mucho que limpie el organismo, también puede sustituir a muchos productos de limpieza industriales del hogar. Además, gracias a su acidez absorbe la suciedad, da brillo a las superficies y elimina los malos olores. Aquí potencia el efecto descalcificador del vinagre y confiere al interior de los aparatos un