Objeto práctico y decorativo del día a día, el gancho con ventosa se ha vuelto casi indispensable en nuestros hogares. Admitimos que a menudo nos salva la vida: nos permite colgar nuestros cuadros en las paredes del salón y nuestros albornoces en la puerta del baño. Gracias a la ventosa ya no es necesario perforar nuestros equipos ni tener agujeros antiestéticos en nuestros materiales. Simplemente fije los ganchos a superficies lisas, como vidrio o azulejos, y luego podremos permitirnos embellecer nuestros espacios como deseemos. ¡Y la gran ventaja de este ingenioso sistema de suspensión es que la ventosa es móvil, por lo que podrás instalarla en cualquier lugar de tu casa!
El problema: si bien nos encanta la versatilidad y funcionalidad de estos accesorios, ¡nunca duran mucho en la pared! Especialmente si tienen que contener elementos bastante pesados. Después de un tiempo, acaban debilitándose y colapsando por sí solos.
¿Tus ventosas te torturan porque no siempre se mantienen en su lugar? Ya no tendrás que preocuparte por tus ganchos: para que no se caigan inesperadamente, ¡tenemos la solución para ti!
A continuación te damos algunos consejos sencillos y eficaces para evitar que las ventosas se caigan de las paredes de la ducha o se resbalen en el espejo de una vez por todas. Sigue estos pasos para asegurarte de que queden bien pegados y sean muy duraderos.
1. Elige una superficie adecuada
La superficie ideal para aplicar una ventosa debe ser limpia, plana y perfectamente lisa. Incluso las ventosas más fuertes no se adhieren durante mucho tiempo a superficies porosas, porque es imposible conseguir una fijación sin bolsas de aire.
Dicho esto, existen varios tipos de superficies a las que se pueden adherir las ventosas, incluidos vidrio, plástico duro, acrílico, fórmica y acero inoxidable. Puedes fijar fácilmente las ventosas a ventanas, espejos o al frente del lavavajillas. Sin embargo, evita utilizar ventosas en superficies curvas o rugosas, como el salpicadero de tu coche, ya que será muy difícil conseguir una unión duradera.
2. Limpiar la superficie
Antes de intentar instalar una ventosa, es importante asegurarse de que la superficie sobre la que la va a aplicar esté perfectamente limpia. Frota toda la superficie elegida con tu detergente doméstico habitual, luego enjuaga y seca bien con un paño sin pelusa. Esta limpieza eliminará la suciedad o los residuos que puedan interferir con la adhesión adecuada.
3. ¡Limpia la superficie con alcohol!
Una vez que la superficie se haya limpiado y limpiado a fondo, es necesario limpiarla nuevamente con alcohol isopropílico. ¿Por qué esta doble limpieza? Porque si este alcohol no es en sí mismo un excelente producto de limpieza, sí es perfecto para eliminar los últimos restos de suciedad antes de poder colocar la ventosa en las mejores condiciones.
NB: El alcohol isopropílico también es la mejor manera de preparar una superficie antes de colgar ganchos o similares. Primero limpie la superficie como de costumbre, luego frótela con alcohol isopropílico antes de aplicar la pegatina para lograr una unión duradera.
4. Limpia la ventosa.
Además de limpiar la superficie a la que quieres fijarla, la ventosa debe estar limpia y libre de polvo. Enjuague con agua tibia, enfatizando el interior de la ventosa, luego agite para eliminar el exceso de agua. (No lo seque demasiado; las gotas de agua dentro de la ventosa pueden evitar que se formen bolsas de aire dentro del sello).
5. Presione firmemente
¡Finalmente es hora de colocar la ventosa! Presiónalo firmemente contra el cristal, pared o azulejo donde quieras instalarlo y pégalo bien, asegurándote de que no queden burbujas de aire entre la ventosa y la superficie.
6. Déjalo en paz
Después de colocar la ventosa, déjela reposar durante 24 horas para que la unión tenga tiempo de “endurecerse”. Esto significa que no pesas la ventosa ni el objeto al que está adherida y haces todo lo posible para evitar que se moje el área.
Al dejarla reposar durante todo un día, te aseguras que la pequeña cantidad de agua que hay dentro de la ventosa se ha secado y que el sistema de unión está perfectamente completo.
7. Verifique la encuadernación
Una vez pegada la ventosa, asegúrese de revisar el accesorio de vez en cuando. De vez en cuando presione hacia abajo la ventosa para eliminar las bolsas de aire que se hayan podido formar.
Recuerda que los cambios de temperatura y humedad (comunes en baños y cocinas) pueden afectar la flexibilidad de la ventosa. Esto puede provocar que se formen bolsas de aire o que la ventosa se desprenda de la superficie.
A partir de ahora ya no necesitarás comprar unas nuevas, las ventosas que ya tienes te servirán perfectamente. ¡Todo lo que tienes que hacer es seguir cuidadosamente los pasos que acabas de presentar!