En resumen, no es ningún misterio que a la gente le guste o lo odie el picante: de hecho, no es casualidad que los chiles siempre hayan sido el condimento por excelencia en las discusiones. Entre los que no harían más que ponerlo por todas partes y sin frenos, y los que no toleran ni un pellizco, seguramente encontrar un equilibrio no es nada fácil: pero, ¿conoces una curiosidad sobre esta especia tan inconfundible ?
Pues sí, porque si hay una característica que podríamos contar como prerrogativa absoluta de este condimento es precisamente su ser tan picante que en ocasiones hace arder cada parte de nuestro cuerpo . Incluso si no lo utilizamos mucho, no percibir sus puntos más fuertes nos parece simplemente imposible. Pero lo que te dejará sin palabras es descubrir cuál es realmente la parte más picante de la guindilla. Para saber de qué se trata sólo tienes que seguir leyendo con nosotros: aquí tienes todo lo que necesitas saber. De hecho, aquí te dejamos algunas curiosidades que realmente te dejarán sin palabras sobre este condimento tan querido.
Ají, increíble: esta es la parte más picante
Ciertamente, al comer diversos alimentos a base de chiles, no podrás evitar notar algunas diferencias. De sabor pero también de carácter: ese regusto fuerte siempre está ahí, pero su intensidad parece variar según el tipo de cocina o plato que estemos ante. Por supuesto, lo que marca la diferencia es la cantidad de condimento que decidas utilizar: la dosis, en cambio, es muy importante para marcar la diferencia. Pero incluso la parte del pimiento en sí puede marcar una diferencia que no debe subestimarse.
Precisamente en lo que respecta a la parte del ají que nos interesa, de hecho, y que podría contener el mayor índice de picante, muchos se ven llevados a pensar precisamente en las semillas. O, de nuevo, según otra facción, la parte más picante es sin duda la parte inferior de la comida. Bueno, la verdad es que en realidad ninguna de estas teorías es correcta: por supuesto, ciertamente constituyen partes muy picantes, pero ¿qué es verdadera y absolutamente lo más característico de esta especia?
En realidad, son las llamadas glándulas de capsaicina las que aportan esa fuerte sensación picante a nuestros pimientos. Es decir, fotografías reales del picante que podemos encontrar en la placenta: es decir en cuáles son los filamentos más claros y visibles del interior del alimento. Precisamente por eso, a menudo pensamos en las semillas o en la parte superior: porque éstas, en realidad, están directamente conectadas a estas glándulas. Por tanto, para saber el grado de picante de lo que vas a comer observa el color de los filamentos: si estos son blancos entonces no será muy fuerte, a diferencia de si nos encontramos ante un color que va del amarillo al rojo fuego .