Volver a cultivar la tierra ya no es cosa de pocos. De hecho, cada vez son más los jóvenes que invierten en ello y las familias que prefieren tener un pequeño huerto personal para cultivar con sus propias manos algunas de las principales hortalizas y hierbas aromáticas, con las que enriquecen los platos. Ya sea en la terraza o balcón en macetas o simplemente en una pequeña parcela de tierra, los jardines vuelven a florecer.
En estos casos hablamos de huertos urbanos que se sitúan en pleno centro de la ciudad y dan grandes frutos. Pero, ¿ cómo aumentar la producción de la huerta ? No hace falta mucho, basta con poner en práctica unos cuantos consejos y sin duda la cosecha será mucho más rica. Te damos algunos consejos que puedes seguir para evitar errores.
Aumentar la producción del jardín: consejos
¿Una cosecha sana, sabrosa y además muy abundante? El jardín debe ser cuidado y seguido de cierta manera. Primero, el terreno debe tener buen drenaje y buena exposición a la luz solar. Estos son dos factores esenciales que permiten que las plántulas y luego los frutos se desarrollen de la mejor manera.
El agua estancada conduce a la formación de pudrición de la raíz y por ello es necesario evitar su estancamiento. También está el tamaño del terreno a mirar, evaluando cuidadosamente qué plantas sembrar, recordando también insertar aquellas que, de forma natural, permitan proteger los cultivos de los parásitos. ¿Y sobre el método? Dependiendo de las necesidades y espacios, puede optar por diferentes enfoques.
El crecimiento de crestas o tallos son las mejores opciones, ya que permiten la circulación de aire y un excelente drenaje. Después de plantar las plántulas, se debe realizar un buen mantenimiento para garantizar que los cultivos crezcan sanos y exuberantes, dándoles la oportunidad de adaptarse mejor al hábitat preparado.
Deben protegerse de enfermedades o parásitos y de condiciones climáticas extremas como la sequía y el calor excesivo, pero también de la humedad y las temperaturas repentinas. No olvides realizar una limpieza continua del jardín, eliminando también ramas y hojas secas, añadiendo fertilizantes naturales si es necesario y aplicando riegos puntuales.