En los últimos años las orquídeas han ganado una importante popularidad como elementos decorativos en nuestros hogares.
Descubra a continuación las mejores prácticas para garantizar su vitalidad.
Orquídeas: características fascinantes
Las orquídeas, originarias de regiones tropicales, se cultivaban tradicionalmente en invernaderos o en ambientes cálidos y húmedos. Con el tiempo, los avances en la hibridación han permitido la adaptación de muchas variedades de orquídeas a los climas europeos, caracterizados por temperaturas más suaves. Los científicos han desarrollado nuevos híbridos que son más resistentes y más fáciles de propagar.
El nombre “orquídea” tiene orígenes latinos y significa testículos, en referencia a los notables tubérculos en la base de las especies terrestres que se encuentran en las montañas o colinas de Italia. Las orquídeas, admiradas por su belleza, cuentan con flores coloridas y hojas atractivas con una consistencia carnosa, que varían en forma desde enteras hasta ovaladas o en forma de cinta.
Las características distintivas incluyen flores compuestas por tres sépalos en la parte superior y tres pétalos en la parte inferior, con el pétalo central llamado labelo. Las raíces de las orquídeas son aéreas y carnosas, diseñadas para absorber la humedad del aire y de las superficies a las que se adhieren.
Contrariamente a la idea errónea de que las orquídeas son difíciles de cuidar, requieren una atención mínima para prosperar. Además, está a punto de revelarse un truco útil para mantener las orquídeas sanas y exuberantes.
Promoción de orquídeas vigorosas con un ingrediente simple
Si sus orquídeas no han florecido, es posible que se beneficien de un cambio en su entorno. Las orquídeas suelen florecer durante las transiciones estacionales. Sin embargo, existe un ingrediente natural que puede estimular la proliferación de las orquídeas al mejorar el crecimiento de las raíces.
Sorprendentemente, el ajo, un ingrediente habitual en la cocina, viene al rescate. El ajo en polvo, conocido por sus propiedades antibacterianas que protegen a las plantas de hongos e insectos, se puede aplicar a las orquídeas. Ayuda a eliminar raíces y hojas muertas.
Para utilizar el ajo como nutriente líquido, coloque una cucharada de ajo en polvo en un vaso, vierta agua hirviendo sobre él y mezcle bien. Después de dejar enfriar la mezcla, use cinco cucharadas de agua con infusión de ajo para orquídeas de tamaño mediano. Repite este proceso cada dos semanas, teniendo cuidado de no sobrealimentar las orquídeas con líquido, ya que puede dificultar los resultados deseados. Este sencillo truco garantiza que sus orquídeas se mantengan sanas y vibrantes.