La mayoría de nosotros usamos esponjas para platos en la cocina. ¡Pero resulta que pueden suponer algunos riesgos para nuestra salud!
Los bizcochos para platos son imprescindibles en nuestras cocinas. Aunque tenemos lavavajillas, lo utilizamos para lavar algunos utensilios de cocina que sólo se pueden lavar a mano.
Esponjas para platos, ¿realmente limpias?
Al utilizar una esponja, ésta entra en contacto con diversas superficies, residuos de alimentos, piel humana y detergentes. Esto lo convierte en un caldo de cultivo ideal para una variedad de patógenos peligrosos.
Muchos de nosotros pensamos que el jabón para platos desinfectará nuestra esponja. Nada mas lejos de la verdad. Los científicos alemanes han estado estudiando el tema y lo que han descubierto sobre las esponjas es revelador.
Publicaron sus hallazgos en la revista Nature. Los científicos estudiaron catorce esponjas en individuos bajo el microscopio y extrajeron ADN de los microorganismos presentes en el objeto.
¡Resultó que la cantidad de microbios y bacterias vivos en un centímetro de superficie era equivalente a la cantidad en un centímetro de heces! En el objeto se han identificado más de cincuenta mil millones de bacterias.
Los patógenos encontrados incluyeron Staphylococcus aureus, bacterias que viven en el intestino humano y las que causan meningitis. También se incluyen las bacterias Salmonella y E.coli.
Quizás te sorprenda la variedad de gérmenes, pero recuerda que no solo provienen de restos de comida, sino también de la piel humana y otras superficies.
¿Qué se puede hacer para evitar los peligros de las esponjas?
Los métodos más populares para desinfectar las esponjas, como remojarlas en vinagre o calentarlas, lamentablemente no funcionan. Esto mata aproximadamente entre el 50 y el 60 % de todos los gérmenes, pero muchos patógenos pueden sobrevivir fácilmente a esta desinfección. Se vuelven a multiplicar formando nuevas colonias.
Incluso lavar las esponjas con jabón para platos no las desinfectará, ya que estos agentes no son bactericidas. Por tanto, el único método eficaz podría ser cambiar las esponjas cada 5-7 días. Esto evitará que se multipliquen demasiados patógenos en tus platos.