Hoy en día todos los hogares, o al menos la gran mayoría, están equipados con electrodomésticos de última generación. Los hornos de gas han ido dando paso gradualmente a los hornos eléctricos y a una tecnología revolucionaria que puede ayudar a los chefs aficionados menos cualificados. ¿Pero cómo eran antes? Descubra por qué las amas de casa más experimentadas vierten una pizca de azúcar en el horno antes de cocinar un plato.
Si eres lo que se llama un cordon bleu, sin duda debes poder identificar los gustos y sabores de cada plato, saber cuando un alimento está cocido o no, saber si el horno está lo suficientemente caliente como para meter un plato a 180°. sin necesidad de un indicador desde el propio dispositivo. Pero para algunos es necesario guiarse por estas herramientas. No todo el mundo está equipado con electrodomésticos de cocina de alta gama, algunos consejos pueden resultar útiles.
Porque las amas de casa más expertas echan una pizca de azúcar en el horno antes de cocinar un plato
pollo asado
En la cocina, el horno es una herramienta indispensable para la creación de numerosos platos gourmet, como pan con pasas o chocolate y pasteles de vainilla, avellanas y albaricoque. A menudo se recomienda precalentarlo a una temperatura determinada antes de colocar el plato en el horno para asegurar una cocción perfecta. Pero, cuando el instrumento principal, el horno, no te permite saber si se ha alcanzado la temperatura recomendada, ¿qué puedes hacer? Hay que aplicar un truco de la abuela y del ama de casa experimentada.
Antes de colocar tu gratinado de zanahoria y calabacín, aderezado con queso rallado, tu asado, preparado con cariño y mimo, es importante precalentar el horno a 180°. La temperatura a la que se precalienta el horno es importante y no se debe pasar por alto. Pero, sabiendo que no todos los hornos están necesariamente equipados con termómetros, hay un consejo que puede ayudarte a determinar si está listo para tu plato. Sólo necesitas usar azúcar.
azúcar glas
Antes de meter tu plato al horno, coloca un molde, fuente o fuente de horno en la parte inferior del horno y vierte el equivalente a una cucharada de azúcar glas o sémola. Cuando este último se derrite y se vuelve caramelo, significa que la temperatura del horno es perfecta para cocinar el plato que has preparado. Sin embargo, si el azúcar aún no ha comenzado a derretirse, significa que la temperatura es demasiado baja y es necesario esperar o ajustarla. El proceso de caramelización del azúcar sólo puede comenzar a 160°.
Ahora que ya sabes cómo saber si el horno está precalentado, es hora de compartir contigo algunos consejos prácticos para cocinar con éxito un plato que calentará el corazón de todos y deleitará sus papilas gustativas. Nada como un buen pollo al horno para darse un capricho. ¡Un verdadero placer! Recomendamos elegir un pollo criado en libertad y alimentado sin OGM.
Cómo cocinar un pollo en el horno.
- Nada mejor que un buen adobo antes de meter el pollo al horno
Para hacer tu propia marinada, deberás incorporar aceite de oliva, hierbas y especias de tu elección. Luego será necesario cubrir el pollo con esta marinada, taparlo y dejarlo actuar unas horas antes de cocinarlo todo. Tu carne quedará tierna, fragante e increíblemente deliciosa. - No pinchar el pollo antes de meterlo al horno
Para asegurarte de que tu plato quede tan jugoso, húmedo y tierno como deseas, mantén el pollo intacto sin pincharlo y colócalo en el horno. Si el jugo de la carne gotea, podría estar seca.
Esto es algo que deleitará el paladar de su familia e invitados. Y si son de esperar salpicaduras, no olvides que lo más importante es divertirse. ¡Cuida tu horno para preparar tus mejores recetas y complacer a quienes te rodean!