¿Qué hacer con las orquídeas después de florecer y cómo hacer que tus plantas de orquídeas vuelvan a florecer?

Cuidados generales: Continúe proporcionando luz (pero no luz solar directa), proporcione humedad constante y mantenga temperaturas alrededor de 23 °C (75 °F) durante el día y 18 °C (65 °F) durante la noche. Las orquídeas prosperan en contenedores herméticos con las condiciones ambientales adecuadas.
Poda: En especies como Phalaenopsis, los tallos verdes sanos se pueden recortar hasta el segundo o tercer nudo para producir potencialmente una nueva floración. Si el tallo es marrón o blando, córtalo hasta la base con un instrumento esterilizado para redirigir la energía a las raíces. Sella el corte con canela en polvo o cera derretida para prevenir infecciones.
Trasplante: Después de la floración es un buen momento para trasplantar. Tenga cuidado con las raíces y utilice una mezcla especial para orquídeas. Para las orquídeas simpodiales, coloque el pseudobulbo más antiguo a un lado del recipiente para dejar espacio para el nuevo crecimiento.
Fomente el renacimiento:
Luz: coloque la planta en un lugar más luminoso, preferiblemente cerca de una ventana orientada al sur o al este. Las orquídeas deben tener hojas de color verde claro o medio, lo que indica una luz adecuada.
Temperatura: Diferentes orquídeas tienen diferentes necesidades de temperatura. Por ejemplo, las orquídeas Cattleya requieren temperaturas diurnas de 21 a 29 °C (70 a 85 °F) y temperaturas nocturnas de 13 a 18 °C (55 a 65 °F) para volver a florecer.
Riego: Riegue semanalmente para permitir que la orquídea drene por completo. Evite el riego excesivo ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces.
Fertilización: Utilice regularmente fertilizantes especiales para orquídeas o fertilizantes diluidos de uso general. La solución de sal de Epsom y la solución de harina de huesos también pueden mejorar la salud de las plantas y promover la floración. Consejos adicionales
para regar una planta de orquídea : Prevención de enfermedades: Utilice siempre herramientas limpias al manipular las orquídeas, ya que son susceptibles a las enfermedades. Luz adecuada: Proporcione luz solar filtrada que imite el ambiente epífito natural de la mayoría de las especies de orquídeas.