Qué plantar en el jardín en noviembre: consejos para evitar errores

Lo primero que debes saber es que la exposición al sol es muy importante para tu huerto. Se debe exponer al sol al menos 7 horas al día. Además, se da luz verde a las zonas de luz, pero también a las de sombra que, para algunos tipos de hortalizas o plantas, son sumamente importantes.

Incluso la hidratación y, por tanto, el uso del agua, deben estar bien pensados, porque para cultivar plantas o vegetales se necesita la cantidad adecuada de agua, que nunca debe ser superior a la necesidad real. Esto se debe a que un exceso puede provocar la pudrición de sus raíces. Esto puede causar muchos problemas a la planta, incluida la escasez de agua.

Evidentemente, sobre todo en los meses más cálidos, hay que tener cuidado ya que las lluvias se vuelven menos frecuentes y, por tanto, el suelo puede estar más seco. Es mejor tratar tu suelo con fertilizantes completamente naturales, de forma que actúen los microorganismos que son de gran utilidad para que la propia planta asimile todos los nutrientes. Sin embargo, al utilizar herbicidas, estos microorganismos son eliminados y los nutrientes pueden tener más dificultades para ser asimilados por la propia planta.

Otros consejos útiles y qué verduras elegir en noviembre

Huerta
Verduras de noviembre (Orizzontenergia.it)

Una vez preparada la tierra, también es importante entender a qué distancia colocar lo que se quiere cultivar. De hecho, tomando un ejemplo trivial, debemos considerar que las sandías deben cultivarse a una distancia de unos 100 cm entre sí.

Los meses fríos comienzan en noviembre. Precisamente por eso hay que tener mucho cuidado, especialmente durante las heladas. En este caso, en los meses de noviembre y diciembre, puedes empezar a plantar guisantes, cebollas, lechugas, espinacas, rábanos , achicoria y perejil en campo abierto, y por tanto en el suelo.

A principios de año, y especialmente en enero (que es un mes típicamente frío), las temperaturas pueden variar dependiendo de la ubicación geográfica en la que te encuentres. Precisamente por ello, puedes decidir cultivar algunas hortalizas como berenjenas, tomates o pimientos en un entorno protegido como un invernadero o bajo un cristal.