¿Alguna vez ha encontrado sus plantas o flores de orquídeas en condiciones no óptimas, especialmente durante el verano, a pesar de sus mejores esfuerzos y constancia? No te preocupes; esto es bastante normal. Como organismos vivos, las orquídeas requieren los nutrientes adecuados para iniciar procesos esenciales para un crecimiento rápido, hojas exuberantes, raíces y flores vibrantes.
Aunque el suelo no siempre posea las características bioquímicas necesarias para estos procesos, los fertilizantes pueden venir en nuestra ayuda. Sin embargo, encontrar fertilizantes para orquídeas de alta calidad en todas partes puede ser un desafío e implica gastos periódicos y la incomodidad de manipular bolsas pesadas.
Aquí tienes un truco inteligente con un potencial significativo que te permite reutilizar restos de comida que de otra manera terminarían en el contenedor de basura.
Todo lo que necesitas son unos plátanos muy maduros, agua y una estufa. Los plátanos son ricos en calcio, potasio, fósforo y magnesio, lo que los convierte en una auténtica panacea para las plantas.
Sigue estos sencillos pasos para crear tu fertilizante natural:
- Corta los plátanos maduros en rodajas gruesas.
- Pesar 100 gramos de plátanos y colocarlos en una cacerola con un litro de agua.
- Lleve el agua a ebullición y cocine a fuego lento durante 40 minutos.
- Deja que la cacerola y su contenido se enfríen por completo.
Mientras prepara el fertilizante, riegue ligeramente las orquídeas para mejorar la fuerza de las raíces, asegurar una floración maravillosa y promover hojas vibrantes y resistentes con colores intensos.
Para una salud óptima de las plantas, considere el momento del riego. Los mejores momentos, especialmente en verano, son temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando el aire es más fresco.
Saque inmediatamente una pequeña cantidad del líquido de la cacerola para ayudar a la orquídea. Licua el líquido restante con las rodajas de plátano peladas para crear un abono ecológico y natural.
Utilice el fertilizante recién preparado, diluido en una proporción de 4:1 (agua/fertilizante), cuando sea necesario. Guarde la porción sin diluir en un frasco cerrado en el refrigerador. Esta solución sencilla y ecológica proporciona una forma rápida y práctica de fertilizar orquídeas de forma eficaz.