Incluso en la comodidad de nuestro hogar es posible explorar la naturaleza y todas sus facetas que, muchas veces, nos llevan a descubrimientos sorprendentes. Por ejemplo, para todos los aficionados a la horticultura, sería bueno conocer la verdadera esencia de la tierra a su disposición para comprender mejor qué hortalizas cultivar con mayor productividad. La composición del suelo es un aspecto fundamental para conocer y para hacer un análisis preciso muchas veces recurrimos a costosos laboratorios, pero ¿y si te dijéramos que no es necesario? Para conocer la composición de tu suelo, obviamente en términos generales, y saber si es más arcilloso o arenoso, sólo necesitas una botella de vidrio y un colador, así es como se hace.
¿Suelo arcilloso o arenoso? Con una botella de cristal y un colador lo entenderás todo, ¡una auténtica magia!
Aunque echar un vistazo a la estructura de tu terreno puede parecer complicado, lo cierto es que esta práctica no requiere de ningún conocimiento específico particular. Para este experimento, de hecho, sólo necesitarás una pala, un colador, una botella de vidrio y agua corriente, herramientas de fácil acceso que hacen que este experimento esté al alcance de todos.
Para empezar, simplemente debemos elegir la porción de suelo a analizar y, ayudándonos de la pala, recoger una pequeña cantidad. Evidentemente en la tierra extraída también encontraremos diversos escombros u otros residuos que no deben formar parte del experimento , por lo que será necesario tamizar todo primero.
Las mallas del tamiz no deben ser excesivamente finas, pero deben dejar pasar partículas de hasta unos 2 mm. Una vez tamizada la palada de tierra, solo te queda llenar con ella una botella de vidrio hasta un poco más de la mitad.
En este punto del experimento, simplemente llene la botella que contiene la tierra tamizada con agua , cierre la tapa y agite vigorosamente. Generalmente se recomienda agitar al menos veinte veces para asegurar que se produzca la sedimentación. En este punto tendrás que esperar unas horas y lo que sucederá es que tendrás la composición de tu suelo visualmente ante tus ojos.
Dejar la botella en un rincón durante varias horas provocará el fenómeno de sedimentación . De hecho, la arena, al ser más pesada, se depositará en el fondo de la botella seguida de la arcilla y el limo. Observando atentamente tu botella podrás determinar el porcentaje de cada capa que se habrá formado, teniendo así ante tus ojos la composición del suelo y si es más arenoso o arcilloso.
Obviamente un nivel más alto de arena indicará un suelo arenoso mientras que un nivel más alto de arcilla indicará un suelo arcilloso . Un experimento que no sólo te revelará las características de tu jardín o puerto, sino que te adentrará en el fascinante mundo de la ciencia, una prueba útil que también podrás realizar en compañía de tus hijos para que descubrir el mundo que les rodea sea divertido.
Con unos sencillos pasos, nada obvios, podrás tener una visión de 360 grados de tu territorio y desde este punto será fácil saber qué hortalizas podrán prosperar más y por tanto darte la mejor resultado con el menor esfuerzo