En un mundo cada vez más dominado por la medicina y los productos farmacéuticos modernos, a menudo se pasa por alto la sabiduría de nuestros mayores. Muchos remedios tradicionales se han transmitido de generación en generación y ofrecen soluciones naturales a diversos problemas de salud. Uno de esos tesoros invaluables es la receta de mi abuela para limpiar parásitos, lombrices y toxinas del cuerpo. En este artículo, exploraremos su método probado y verdadero, incorporando las bondades de las calabazas, el clavo, el limón y el aceite de oliva, que no solo desintoxican el cuerpo sino que también promueven el bienestar general.
El poder de la calabaza:
La calabaza, una verdura versátil y nutritiva, ocupa un lugar central en esta receta. Cargada de vitaminas esenciales como A, C, E, B e incluso la menos conocida vitamina T, la calabaza demuestra ser una fuente inagotable de beneficios para la salud. Desempeña un papel crucial en la mejora de los procesos metabólicos, ayudando en la digestión e incluso previniendo la obesidad. Además, la calabaza es un componente vital para las personas con enfermedades cardiovasculares, ya que promueve un corazón más sano.
Magníficas semillas de calabaza:
No se deben subestimar las semillas de calabaza. Ricas en magnesio, estas pequeñas semillas son famosas por promover un mejor sueño, normalizar el sistema nervioso y aliviar el estrés. Contienen triptófano, un aminoácido que se convierte en melatonina, también conocida como la “hormona del sueño”. Este remedio natural puede aliviar el insomnio y promover un sueño reparador.
Clavo: Antioxidante natural:
El clavo, con su eugenol antioxidante, hace maravillas para la función hepática y estabiliza los niveles de azúcar en sangre. El aceite de clavo también puede ayudar a retardar la coagulación sanguínea, lo cual es beneficioso para personas con trastornos hemorrágicos. Estas pequeñas pero poderosas especias tienen un gran impacto cuando se trata de mejorar la salud en general.
Los milagros del aceite de oliva:
El aceite de oliva, que comprende un 73 % de ácidos grasos monoinsaturados, es amigo del corazón y los vasos sanguíneos. Ofrece grasas esenciales, incluido el ácido oleico, los ácidos omega-6 y omega-3, cruciales para el organismo. Los antioxidantes y la vitamina E del aceite de oliva favorecen la absorción de las vitaminas K y A. Con sus innumerables beneficios, contribuye a un cuerpo más sano y ayuda a mantener los niveles de colesterol.
La preparación y uso:
Para preparar este elixir natural sigue estos sencillos pasos:
- Mezclar 100 g de calabaza, 1 cucharada de semillas de calabaza, 1 cucharada de clavo y 100 ml de aceite de oliva.
- Cuece la mezcla al baño maría durante 30 minutos.
- Deja que el aceite se enfríe y guárdalo en el frigorífico.
Para su consumo, tomar 1 cucharadita de este aceite con un vaso (200ml) de agua tibia después de cenar hasta que se acabe el aceite.
Una segunda receta beneficiosa:
Además de la receta anterior, mi abuela también compartió otro remedio notable:
- Mezclar 100g de calabaza, 1 limón, 1 cucharada de carbonato, 1 cucharada de clavo, 1 cucharada de pan de abejas y 100ml de aceite de oliva.
- Cuece la mezcla al baño maría durante 30 minutos.
- Deja que el aceite se enfríe y guárdalo en el frigorífico.
Al igual que la primera receta, después de cenar, toma 1 cucharadita de este aceite con un vaso (200ml) de agua tibia hasta consumir el aceite.