El asombroso aroma y el exquisito sabor específico de la mandarina la convierten en uno de los cítricos más populares y deliciosos.
A pesar de su sabor increíblemente sabroso, la mandarina ofrece varios beneficios para la salud al mismo tiempo. Estas frutas de otoño estimulan su sistema inmunológico, combaten la inflamación, promueven una función pulmonar saludable y más.
Sin embargo, pocos saben que estas frutas se pueden cultivar en interiores, en macetas o en el jardín. Te proporcionaremos toda la información que necesitas sobre cómo cultivar tus propias mandarinas en casa:
Preparación:
Necesitará una maceta de tamaño mediano con agujeros en el fondo para el drenaje. Coloque piedras pequeñas en el fondo y use tierra orgánica para macetas para un mejor drenaje. También agregue un poco de arena a la tierra para macetas para una mejor ventilación.
A continuación, siembre las semillas de mandarina, cúbralas bien, pero no las presione con fuerza.
Coloca la maceta en un lugar soleado.
Tratamiento:
En ocasiones conviene añadir un abono orgánico rico en magnesio, zinc y hierro.
Cuando el suelo esté seco a una profundidad de 2-3 cm, riegue la mandarina. No olvides podar las ramas secas y rotas.
Cuando coseches tus frutos, tendrás que ser cuidadoso y cuidadoso, para no dañarlos.
¡Ahora puedes disfrutar de tus mandarinas sin pesticidas y evita las que se rocían en el mercado, que están llenas de químicos que dañan gravemente tu salud!