Además de hacer que su jardín sea más hermoso, las caléndulas también pueden ayudar a que sus plantas de tomate sobrevivan y prosperen.
Continúe leyendo para saber más sobre lo que hace que los tomates y las caléndulas sean la pareja perfecta.
Plantar caléndulas y tomates juntos
Aprender a plantar tomates y caléndulas en la misma zona es fácil si prestas atención a los pasos únicos necesarios para mezclar estas dos plantas.
Las caléndulas y los tomates tienen una relación simbiótica, lo que significa que se beneficiarán mutuamente si se plantan cerca y correctamente.
El primer aspecto a considerar es el momento de plantar cada tipo específico de semilla. Muchos expertos recomiendan plantar tomates primero y luego añadir caléndulas poco después.
Sin embargo, ¡es importante no esperar demasiado entre plantar los tomates y las caléndulas! Si las plantas de tomate crecen más rápido que las plantas de caléndula, es posible que las caléndulas no puedan proteger las plantas de tomate con tanta eficacia.
Al plantar caléndulas, cave un hoyo y coloque las plantas de caléndula a una distancia de entre 12 y 18 pulgadas de las plantas de tomate.
Esta distancia asegurará que todas las plantas tengan suficiente espacio para crecer, pero que las plantas de caléndula no estén demasiado lejos para que sean efectivas.
¡Además de la distancia, tienes un poco de flexibilidad para determinar exactamente dónde deben ir las plantas de caléndula!
Más concretamente, las caléndulas pueden ir entre las plantas de tomate o alrededor de ellas formando un pequeño borde. Incluso puedes hacer ambas cosas si buscas la máxima protección. ¡Lo que prefieras hacer funciona!
En este punto del proceso, podría resultar útil rodear cada planta de tomate con una jaula para tomates para protección y apoyo adicionales.
Para evitar que el jardín se llene demasiado, asegúrese de adelgazar las caléndulas una vez que alcancen dos o tres pulgadas de altura.
Una vez plantadas, está absolutamente bien regar tanto las plantas de tomate como las de caléndula al mismo tiempo. Solo asegúrate de regar la tierra directamente, en lugar de regarlas desde arriba, para evitar que las hojas se pudran o se enfermen.
Hay muchos beneficios al plantar caléndulas y tomates en la misma zona. Si bien algunos de estos beneficios pueden parecer algo obvios, ¡otros pueden sorprenderte!
Atraer polinizadores y otros insectos
¡Las caléndulas son excelentes para atraer polinizadores y otros tipos de insectos que harán que tus plantas de tomate sean más felices y saludables!
Por ejemplo, las caléndulas son las favoritas de las abejas, las avispas y otros tipos de abejas.
Las mariquitas, las polillas y las mariposas también son fanáticas de las caléndulas.
Las abejas y las mariposas pueden polinizar las plantas de tomate, mientras que las mariquitas mantienen muchas variedades de plagas alejadas del cultivo de tomates.
Además de ayudar activamente a las plantas de tomate, estos insectos también pueden ayudar a mantener los organismos nocivos alejados de los tomates.
Por ejemplo, los diferentes tipos de avispas atraídas por las caléndulas pueden ayudar a las plantas de tomate de varias maneras. Específicamente, las avispas del papel actúan como polinizadores de las plantas de tomate, mientras que las avispas parásitas mantienen a raya a los gusanos del tomate.
Para ello, las avispas parásitas ponen huevos encima de los gusanos del tomate. Los huevos se adhieren a la parte posterior del gusano y, una vez eclosionados, las larvas de avispa roban todos los nutrientes del gusano del tomate. Esto eventualmente mata al gusano del tomate.
Los gusanos del tomate son algunos de los insectos más dañinos para las plantas de tomate. Rápidamente quitan las hojas de las plantas de tomate y destruyen los propios tomates.
Sin depredadores como la avispa parásita, los gusanos del tomate podrían fácilmente diezmar su cosecha de tomate cuidadosamente cultivada.
Atrapar depredadores Las caléndulas sirven como “cultivo trampa”, lo que significa que atraen insectos y otros animales que de otro modo dañarían las plantas de tomate.
En lugar de dirigirse directamente a los tomates, estos animales comen la planta de caléndula, manteniendo los tomates protegidos y libres de agujeros u otras imperfecciones.
Más específicamente, las caléndulas pueden funcionar como cultivo trampa para caracoles y babosas, conocidos por su atracción por los tomates.
A los ácaros también les gusta comer caléndulas, por lo que, en algunos casos, las caléndulas también pueden servir como una barrera eficaz contra los ácaros.
Repeler plagas Si bien son excelentes para atraer a algunos animales, ¡las caléndulas también son fantásticas para repeler a otros! Este beneficio significa que las caléndulas pueden mantenerse a salvo y también mantener las plantas de tomate a salvo de ciertos depredadores.
Por ejemplo, las caléndulas liberan una sustancia química llamada limoneno que se ha demostrado que mantiene alejadas a las moscas blancas. Las moscas blancas son insectos más pequeños que normalmente se adhieren al envés de las hojas de las plantas.
Además, muchos jardineros dicen que el fuerte aroma de las caléndulas puede mantener a raya a los pulgones, trips, gusanos del tomate, conejos e incluso ciervos.
Para los insectos más pequeños de esta lista, las caléndulas también atraen a depredadores que las dañarán.
Especialmente los nematodos agalladores. Finalmente, las caléndulas mantienen alejados a los nematodos agalladores. Los nematodos agalladores son insectos largos, parecidos a gusanos, que se esconden en el suelo o en las plantas y pueden convertirse en parásitos de las plantas a las que se adhieren.
También pueden hacer agujeros en las raíces de una planta, dejándolas susceptibles a bacterias y hongos que causan enfermedades que entran a través de estos agujeros.